Pátzcuaro, Michoacán
Uno de los crímenes más sanguinarios registrados en contra de elementos femeninos de la Policía de Michoacán, se registró aquí, sobre la carretera libre que va de Morelia a Pátzcuaro, en el kilómetro 8, en el lugar conocido como El Columpio.
A un costado del carril de la carretera que conduce al Pueblo Mágico, se observa y se huele, en un radio de tres metros, la quemazón que dejó la unidad policíaca siniestrada por los presuntos asesinos, la cual quedó totalmente calcinada.
Es una escena dramática que retrata la crueldad con la que los sanguinarios homicidas terminaron con la vida de la Comisaria Regional de la Policía del municipio de Pátzcuaro, Cristal García Hurtado, mujer de apenas de 34 años; así como de sus escoltas, Itzel Madero, de 32 años, y David de Jesús Espinosa, con 33.
El reporte señala que la noche del domingo 17 de marzo, alrededor de las 11 de la noche, la Jefa Regional y sus escoltas circulaban en su unidad de trabajo sobre la carretera Pátzcuaro-Uruapan; empero, al llegar al kilómetro 8, fue interceptada por sujetos fuertemente armados que les obligaron a detener el vehículo a un costado de la carretera sobre el carril con dirección a Pátzcuaro, en la entrada a un camino de terracería.
Los tres elementos fueron bajados de la patrulla de manera violenta por los sujetos. A los escoltas los esposaron, posteriormente los ejecutan de un balazo en la frente y luego, para rematar, los decapitaron.
Al parecer, obligaron a Cristal a observar la brutal matanza de sus elementos de apoyo.
La jefa regional corrió con una suerte aún peor, porque, todo parece indicar que fue decapitada en vida; para ella no hubo tiro previo en la frente. Mientras, otros sujetos le prendían fuego a la camioneta policiaca y arrojaron las armas de los policías al fuego.
A 12 horas, del crimen de los tres policías, se observa todavía, sobre la orilla de la carretera, la escena de dolor e impotencia que ha conmovido a un pueblo entero y a todo el aparato de seguridad pública de Michoacán; la brutalidad aún se respira en la zona que permanece caliente justo en el sitio donde quedó calcinada la patrulla y donde aún se observan rastros de líquido hemático sobre el pasto.
A la vista quedó el montón de escombros de lo que fue la patrulla de la policía Municipal de Pátzcuaro; también se encontraron pedazos de carrocería, casquillos percutidos y monedas de diferentes denominaciones, todo quemado.
La ausencia de las autoridades de los tres órdenes de gobierno sobre la carretera Morelia-Pátzcuaro, es evidente; al igual que los operativos en el lugar en busca de los homicidas.
La escena del crimen, está sin acordonamiento, lo que significa que el personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen término de procesar lo ocurrido.
Al momento, las autoridades han guardado silencio en torno al brutal crimen de Cristal y sus escoltas Itzel y David de Jesús. Tampoco se ha informado si realizarán algún homenaje póstumo de la primera mujer y de los elementos que ocuparon por un espacio muy corto la Comisaría dedicada a reforzar la estrategia de combate al crimen organizado.