Morelia, Michoacán
Quienes están a favor y quienes están en contra de Andrés Manuel López Obrador le hacen daño al país, según el candidato a la Presidencia de México de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, quien se dijo neutral.
Como una especie de Suiza en la contienda presidencial se presentó ante estudiantes de bachillerato y licenciatura el candidato, aunque criticó la estrategia de seguridad del gobierno federal, su apuesta a los combustibles fósiles y la permanencia de Manuel Bartlett en las esferas de poder.
“Hay mucha gente hoy en el país, sobre todo de la edad de sus papás, de sus tíos, que está obsesionada contra López Obrador o con López Obrador, pero yo pienso que la mayoría de los mexicanos no nos identificamos con ninguna de las partes, pero no decimos nada para no discutir con los fanáticos”, expresó.
De acuerdo con Jorge Álvarez Máynez, ambos bandos “son dos extremos que no le hacen bien al país”, y ante la pregunta de si le daría continuidad a los programas del gobierno de López Obrador, dijo que continuará con “darle voz a las personas, dar derechos”, aumentar el salario y los programas sociales, pero que impulsará programas dirigidos a niños y jóvenes, pues considera que han sido hechos a un lado y discriminados por el Gobierno Federal.

Lo que no haría, agregó, sería destruir la naturaleza como lo han hecho con el Tren Maya:
“El Tren Maya hubiera sido una buena idea si no hubiera derrumbado cenotes, si hubiera respetado la riqueza natural, si estuviera bien diseñado, si hubiera sido eléctrico, si funcionara con la energia del sol, pero están en esta lógica del pasado, de Bartlett, de Pemex, le apuestan al pasado, a hacer negocio, a ver qué moche se llevan”, expresó el legislador con licencia.
Durante su discurso, recordó que Bartlett estuvo presente en 1988, cuado se “cayó el sistema” y se fraguó un fraude electoral y criticó que “hoy esos señores siguen decidiendo el futuro de nuestro país”.
A pesar de ello, insistió en que no hay que ver el trabajo de los gobiernos pasados como “todo bueno” o “todo malo”, pues “en todos los gobiernos, hasta en el de Peña Nieto, que fue muy ladrón, hubo buenos funcionarios”.
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