En una decisión que no tomó por sorpresa a muchos y a un par de semanas del 8 de marzo, este martes 27 el presidente de Argentina, Javier Milei, ordenó la prohibición del lenguaje inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género en la administración pública.

En su conferencia de prensa diaria el portavoz de la Casa Rosada, Manuel Adorni precisó:

“Por supuesto, ustedes ya conocen todos los detalles. No se va a poder usar la letra ‘e’, la arroba, la ‘x’ y se evitará la innecesaria utilización del femenino en todos los documentos de la administración pública”.

Según un reporte de CNN, luego de rechazar el planteamiento de que el lenguaje inclusivo contempla a todos los sectores, el funcionario recalcó:

“Consideramos que las perspectivas de género se han utilizado también como negocio de la política, así que eso para nosotros no tiene discusión”.

El pasado 23 de febrero, el Ministerio de Defensa argentino emitió una misiva donde sostiene que la utilización del llamado “lenguaje inclusivo” no corresponde a las normativas marcadas por la Real Academia Española y por lo tanto “resulta necesario eliminar formas incorrectas del lenguaje”.

Gabriel Solano, legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por el Partido Obrero, expresó su rechazo a la decisión de Milei en su cuenta de X:


Además de dirigirse al vocero presidencial para recordarle que prohibir el lenguaje inclusivo “es de fachos”, escribió un mensaje al presidente de su país:

Por su parte, Andrea D’Atri, también legisladora de la CABA por el PTS/Frente de Izquierda, ironizó al citar una publicación con el anuncio de la Casa Rosada y sugerir que con esta medida se acabará la pobreza.

En igual sentido, la Revuelta Colectiva Feminista, fundada en Neuquén (en el sur de Argentina) en 2001, se refirió a la decisión de Milei en sus redes sociales.


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