Morelia, Michoacán
Para Sergio Adem, es inconcebible que, aún en año electoral, exista algún legislador que se oponga a la reforma constitucional más profunda que se haya realizado al Infonavit en toda su historia, cuando dicha modificación garantiza que todo mexicano tenga acceso a vivienda económica y bien ubicada.
“No me imagino qué legislador te va a decir ‘no, no quiero generarle condiciones a los trabajadores para que tengan acceso a una vivienda’, a aquellos trabajadores que incluso difícilmente pueden pagar una renta. Es una reforma que no perjudica en nada al trabajador, sino que en todas sus vértices le ayuda”, argumentó el delegado del Infonavit en Michoacán, en entrevista para Primera Plana Mx.
¿En qué consiste esta iniciativa?, ¿cuáles son los puntos medulares?
El pasado 5 de febrero, el presidente López Obrador presentó al Congreso de la Unión la propuesta de reforma constitucional al Infonavit, con lo que éste centraría sus funciones en la construcción de vivienda de calidad, asequible y mejor ubicada, no sólo para compra, sino también para renta. Actualmente, el Infonavit ha diversificado sus soluciones de crédito para atender el derecho humano a una vivienda digna. Ya no sólo es posible comprar una casa, también se puede obtener un crédito para pagar un préstamo con otra institución, construir en terrero propio, incluso ejidal, comprar vivienda existente o remodelar la vivienda propia.
Sin embargo, la meta es llegar a la construcción de vivienda en alianza con actores estratégicos, como los gobiernos locales y las entidades públicas, para dar a los trabajadores opciones de calidad, costos asequibles y mejor ubicadas. Ya que estos actores disponen de reserva de territorio, podrán hacer concesiones de derechos y otros conceptos relacionados con la construcción y al no ser el Infonavit un organismo de lucro, privilegiará la atención de los sectores que ahora enfrentan dificultades para tener una vivienda.
¿Cómo operaría el esquema de renta de vivienda?
Con este esquema se impulsaría a los trabajadores con menos ingresos, cuyos ahorros, a pesar del tiempo, no son suficientes para adquirir una casa; a los trabajadores que van iniciando su vida laboral y tampoco cuentan con los ahorros que necesitan y a aquellos que por su labor tienen una alta movilidad. En cualquiera de estos casos, al paso de 10 años y si han sido constantes, podrán comprarla y tener entonces un patrimonio, tomando en cuenta lo que se estuvo pagando de renta.
Además, tendrá otros beneficios, como hacer más productivos los rendimientos del Infonavit, fomentar los empleos formales para los trabajadores de la construcción y dar justicia a trabajadores que por muchos años no han logrado ejercer un crédito.
¿Desde cuándo no se hacía en el instituto una reforma de este calado?
Quizá desde se fundó, porque se han hecho reformas a las leyes del instituto, pero esta es una reforma constitucional, que no es lo mismo.
Eso también implica un mayor consenso…
Sí, los legisladores federales tienen que estudiarla, en su caso enriquecer y después alzar la mano, sin embargo, aún cuando eso tenga que suceder, yo no me imagino qué legislador te va a decir ‘no, no quiero generarle condiciones a los trabajadores para que tengan acceso a una vivienda’, aquellos trabajadores que incluso difícilmente pueden pagar una renta. Es una reforma que no perjudica en nada al trabajador, sino que en todas sus vértices le ayuda. Que puede enriquecerse, claro, para eso está, y después hay que trabajar las leyes secundarias, pero el espíritu principal es generar viviendas asequibles para trabajadores que tienen ahorros pequeños o que tienen edad y no han podido ejercer un crédito. Se tiene que hacer justicia y que todos los trabajadores puedan contar con ese derecho fundamental que es tener una vivienda. Un derecho fundamental y humano no lo puedes condicionar con nada; tienes que garantizar que tenga acceso a ello.
Estamos en año electoral, ¿no ves riesgo de que esto contamine y pueda entorpecer los consensos para aprobar la reforma?
Que si hay riesgo de que esto se politice, sí lo hay, fundamentalmente porque quienes quieran ponerse en contra de una noble iniciativa, pero hay también transparencia en las decisiones y el pueblo se dará cuenta quiénes no quiere que los trabajadores más necesitados tengan acceso a este derecho humano y constitucional. Es el sueño más grande de todo mexicano en términos de inversión patrimonial y en términos de tener seguridad de vivienda, construir un hogar. Sería sorpresa e incluso improductivo que voten en contra, pero el pueblo lo sabrá, porque esa información también ya es transparente.