Morelia, Michoacán
La diputada federal Celeste Ascencio, elaboró una iniciativa de reforma constitucional para establecer, con carácter de obligatorio, comedores escolares en todos los planteles del nivel básico en el país, que será analizada y discutida en la Cámara Baja.
“El objetivo con esta iniciativa es que haya total claridad con respecto a la obligación del Estado mexicano hacía las niñas y niños, particularmente de las comunidades indígenas y de escasos recursos, para que se cumpla el derecho a una alimentación sana y suficiente en sus escuelas”, expuso la legisladora de Morena.
Ascencio destacó que, actualmente, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos hace referencia a las “acciones de carácter alimentario” que deben procurarse en las escuelas, pero dicho precepto es ambiguo y se requiere de mayor claridad en un tema de la mayor relevancia.
“Lo que se propone es que la Constitución establezca un mandato expreso y claro de que haya comedores en las escuelas. Una política de comedores escolares es un programa de bienestar esencial para el pueblo; con ello se abate la desigualdad y se facilita el desarrollo de las personas”, sostuvo.
La propuesta, que implica modificaciones a los artículos 2° y 3° constitucionales, fue publicada este jueves en la Gaceta Parlamentaria, lista para ser turnada a comisiones y, en un siguiente paso, abrir el debate en el Pleno.
La diputada michoacana también trabajó una segunda iniciativa, plasmada en la misma gaceta, para reformar la Ley de Amparo a fin de que se precise cómo proceder en caso de empate en las votaciones en una de las Salas o en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para evitar que sólo dos ministros invaliden una ley aprobada por todo un Congreso.
“Actualmente, en caso de que haya un empate en una de las Salas de la Corte (dos contra dos), el Presidente de la Sala tiene voto de calidad, de tal manera que con el voto de sólo dos ministros se puede invalidar una ley aprobada por el Congreso de la Unión”, explicó.
Para Ascencio, este proceder es sumamente preocupante y profundamente antidemocrático, ya que dos voluntades anulan lo que dispone un Poder de la Unión.