Ciudad de México
La Coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte anunció un paro nacional para el próximo 5 de febrero, debido a la grave inseguridad que prevalece en las carreteras del país.
En un desplegado en redes sociales, la agrupación asegura que la protesta será pacífica y busca exigir a las autoridades federales una mayor seguridad, debido a que los conductores de carga se encuentran en riesgo por constantes asaltos.
El punto de reunión será la carretera 57 México-Querétaro, en el kilómetro 90, a la altura del trébol del Arco Norte, aunque se prevé que otras vialidades del país también sean afectadas.
El organismo, asimismo, adelantó una disculpa a las personas que se verán afectadas por la manifestación.
Según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la situación del transporte de carga en el territorio mexicano es “preocupante” y los está asfixiando. En lo que va de esta administración han contabilizado 84 mil robos y agresiones a conductores en las carreteras del país.
“Estamos preocupados, tenemos que hacer lo que se necesite hacer para salvaguardar la vida de nuestros operadores”, alertó el presidente de la Canacar, Miguel Ángel Martínez Millán.
Por su cuenta, el director de Asuntos de Seguridad de la Canacar, Luis García, pidió la intervención de elementos de la Guardia Nacional para proteger los traslados en carretera.
De acuerdo con su registro, durante 2023 se reportaron alrededor de 13 mil robos al autotransporte de carga y en 2022 se tuvo el reporte de 50 a 150 operadores de carga fallecidos.
En cuanto a la distribución geográfica, mencionó que 93% de los delitos contra el sector se concentran en 10 estados: Estado de México, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Hidalgo, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz.
Aunque se carece de una cifra oficial, apuntó que esta situación de violencia ha ocasionado un déficit de choferes cercano a los 50 mil conductores, a pesar de los sueldos elevados.
Detalló que los productos que más persiguen los delincuentes son los hidrocarburos, químicos y la ropa, los cuales en conjunto representan el 81% total de la carga.
Según una crónica de La Razón, el modus operandi de los delincuentes es siempre el mismo: colocan uno o dos automóviles al frente de la unidad y después bajan al conductor de la unidad para robar la mercancía. En otros casos, disparan directamente contra los operarios.
