Morelia, Michoacán
“Lo que cuesta parir un poema
ya no digamos uno bueno,
malo, mediocre, digno, triunfal,
quejumbroso, prístino, redondo,
elegir palabras como quien busca
un caballito de mar entre la paja,
volver al verso anterior,
suprimir, añadir, limar las rimas,
empuñar el verso libre vs la épica moribunda,
hacer una escalera de versos”
Algo sobre el nacimiento de los pájaros
Alfredo Garcidueñas
Lo poetas no van solos contra el mundo, son parte del coro del mundo, reflexionó Alfredo Garcidueñas, el escritor michoacano ha dejado una huella profunda en la escena literaria local durante este 2023.
En el Café Michelena, Alfredo presentó su segunda obra poética Solo de Trombón y otros pájaros heridos, le acompañó su madre, su pareja, y una decena de amigos cercanos, interesados en conocer su quehacer literario.
Los comentaristas fueron Noé Almaguer, Ángel Hurtado y José Agustín Solorzano, compañeros del camino literario de Alfredo, con quienes ha participado en talleres para echar talacha en los textos.
Con su voz aguda, pero concisa, el poeta oriundo de Santiaguito compartió sus pensamientos sobre el mundo y la creación artística.
“La poesía no es individual, es colectiva; somos parte de una orquesta para conectar con la naturaleza y la divinidad,” expresó Garcidueñas. Remarcó la importancia de reservarse una vía propia de expresión en un mundo donde la necesidad de crear ha perdido su lugar, conectando su obra con un sentido ritual, más allá de las reglas comerciales.
Entre sonrisa y sonrisa, Alfredo, quien es egresado de la Facultad de Letras de la Universidad Michoacana; rememoró que escribe desde los 16 años, no por ganas de publicar libros, sino por la mera necesidad de escribir.
La presentación del libro se convirtió en una introspección y reflexiones estéticas sobre la vida del artista; Alfredo acentuó que la principal herramienta es la paciencia.
“En algún momento llega el orden de saber que no te queda tanto tiempo y debes hacer las cosas. Ya se vive en el presente, disculpando todo lo que no hiciste y aceptando todo lo que no serás,” reflexionó el poeta.
Garcidueñas también compartió detalles sobre la influencia de la muerte en su proceso creativo y la necesidad de encontrar orden en medio del caos. Destacó que este orden no solo ha ayudado a concretar la publicación de libros, sino también a comenzar con la formalización para materializar proyectos en la música, dentro de los géneros que le apasionan, como el punk, reggae y ska, pues la música es una de sus necesidades más profundas.
Después de analizar y destejer la complejidad de la vida artística, desde la autenticidad en la expresión hasta los desafíos de navegar en un mercado que a veces exige exponerse para vender; la noche concluyó con la certeza de que la obra de Garcidueñas deja una huella más allá de reconocimientos institucionales y se erige como un testimonio de resistencia y perseverancia en el mundo artístico.
En enero de este año, Alfredo Garcidueñas publicó (con autogestión) El rumor de la hierba, su primera antología poética y hace un par de meses se publicó Solo de Trombón y otros pájaros heridos, bajo las siglas de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) del gobierno estatal, como parte de la convocatoria Palabras de Colibrí. También forma parte del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) en la categoría de Ensayo Creativo.