Foto: ACG

Tenía pocos minutos de haber iniciado la sesión de este miércoles en el Congreso del Estado cuando estalló una manifestación por parte de los mismos reporteros que minutos antes estaban entrevistando y fotografiando a los diputados.

“No a la censura”, gritaban desde la parte de arriba del pleno mostrando carteles en donde se consignaba el nombre de la diputada panista Liz Alejandra Hernández.

El motivo fue la emisión de medidas cautelares por parte del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) que ordena al periodista Javier Favela abstenerse de escribir acerca de la legisladora -“ni una sola palabra que a ella le incomode”, dijo él – y al medio donde labora, La Voz de Michoacán, a retirar de todas sus plataformas y no volver a imprimir una nota que hizo el reportero a partir de declaraciones del dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Octavio Ocampo.

“Me agravia profundamente como comunicador en mi quehacer periodístico”, externó en entrevista Javier Favela.

Detalló que luego de que el IEM dictara medidas cautelares, no podrá “escribir ni una sola línea sobre la diputada Liz Hernández sobre las páginas de La Voz”.

Todo se originó en aquella histórica sesión en que los diputados de Morena, el PVEM, el PT, la representación parlamentaria y el PAN decidieron nombrar a Marco Antonio Bravo auditor superior de Michoacán, a pesar de que había una suspensión judicial del proceso.

Esto derivó en la enemistad entre el PRI y el PRD con el PAN y en ese contexto, Octavio Ocampo declaró en una rueda de prensa que el esposo de Liz Alejandra Hernández, José Manuel Hinojosa, fue quien operó para que el partido azul votara de esa forma:

“Estuvo detrás de las negociaciones para entregar a Morena a la esposa y a la tía, a los diputados panistas y a todos los familiares que tiene en el Congreso”.

Para Liz Alejandra Hernández, esto constituye violencia política en razón de género y el 25 de octubre presentó una queja en contra de Octavio Ocampo.

El 7 de noviembre, la Secretaría Ejecutiva del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) dictó medidas cautelares y solicitó al periódico La Voz de Michoacán que no reimprimera la nota titulada “Diputados del PAN vendidos a Morena” y que no la replique por ningún medio electrónico y al reportero que evitara hacer alusiones personales a la diputada en sus notas.

De acuerdo con Javier Favela, hubo irregularidades en el proceso, así como un conflicto de intereses y censura previa, pues se pide retirar el contenido periodístico antes de acreditar si constituye violencia política en razón de género o no, lo cual es contrario a los criterios iberoamericanos de libertad de expresión.

A esto se suma que se le requirió a él como comunicador que investigara y aportara el material que contuviera las declaraciones del dirigente del PRD, a pesar de que no se trató de una entrevista, sino de una rueda de prensa en la cual estuvieron presentes varios medios de comunicación y que se hizo pública en la página de Facebook del propio partido político.

Foto: Beatriz Rojas / Primera Plana Mx

“Yo tuve que probar lo que era responsailidad del propio IEM, tener que investigar”, denunció y agregó que las copias notariadas que debió sacar le costaron mil 600 pesos.

Finalmente, detalló que César Edemir Alcántar González, coordinador de lo Contencioso Electoral del IEM, quien estuvo a cargo de las diligencias preliminares, es marido de Veneranda Ceja Vargas, asesora de la diputada Liz Alejandra Hernández. Por tanto, el comunicador concluye que hay conflicto de interés.

“Cuando hay conflicto de interés directo, personal, familiar o partidista, en un acto de honesidad el funcioanrio debe decir resolver este asunto me convierte en juez y parte”, detalló el periodista.

Este mismo funcionario tendrá que resolver el recurso de apelación presentado por el comunicador, en donde le tocará ser “juez y parte”. En caso de que no se admita, el repotero adelantó que interpondrá una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE), pues el funcionario en cuestión es un funcionario de carrera de este organismo.

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