CDMX
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró hoy que no fue el huracán Otis el que dejó damnificados en todo Guerrero y en el país entero, sino la corrupción que imperaba antes de que él llegara al poder.
Lo dijo cuando salía al paso del equívoco de su gobierno, al publicar en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria de desastre en 47 municipios de Guerrero para después aclarar que solamente fueron dos.
“Hubo un error (en la publicación), lo aceptó la coordinadora de Protección Civil (Laura Velázquez). No fueron 47, fueron básicamente dos, Acapulco y Coyuca (de Benitez)”, comenzó diciendo el mandatario mexicano durante su conferencia de prensa de este lunes.
Enseguida, López Obrador justificó la pifia señalando que es de seres humanos cambiar de opinión o rectificar. Y después de ello, se lanzó contra el régimen neoliberal.
“Claro que están damnificados, no 43, non 47, todos los pueblos de Acapulco, como la mayoría de los pueblos de México, por la política de corrupción que imperó durante muchos años. Claro que hay damnificados en nuestro país, muchos, muchos, que requieren ayuda, pero por el huracán básicamente estos dos”, expresó.
A casi dos semanas de que Otis impactara en territorio mexicano, causando un escenario de destrucción sin precedentes en Acapulco, el presidente aseguró que la ayuda gubernamental sigue fluyendo para iniciar el proceso de reconstrucción.
Destacó que el 75 por ciento de las estaciones de gasolina ya funcionan con normalidad en ese puerto guerrerense y que el servicio de electricidad también ya está restablecido “casi en su totalidad”.
En cuanto al número de muertes, Obrador señaló que la cifra actualizada es de 47 decesos y 53 personas que continúan en calidad de desaparecidas.