Morelia, Michoacán
En respuesta a las recientes declaraciones del presidente de la Coparmex en Michoacán, David Luviano Gómez, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aclaró que contratar a elementos de la Policía Auxiliar para la seguridad de bares y giros rojos no representa un doble impuesto, sino una necesidad para garantizar la seguridad de quienes asisten a estos establecimientos.
En conferencia de prensa celebrada en Casa Michoacán, el mandatario estatal abordó las resistencias que ciertos sectores han mostrado en relación con el pago de estos servicios.
Luviano Gómez ha planteado que pagar a la policía auxiliar significaba un doble impuesto, argumentando que la tarea del gobierno es proporcionar seguridad a empresas y a la sociedad en general. Según el representante empresarial, los 300 agremiados de Coparmex preferían optar por seguridad privada en lugar de la policía auxiliar.
En respuesta, Ramírez Bedolla enfatizó que todos los actores sociales tienen la responsabilidad de contribuir a la seguridad.
“La invitación no se limita sólo a bares, sino también a bancos, casinos, casas de cambio y lugares donde podrían surgir situaciones de riesgo. La seguridad debe ser asumida como una responsabilidad compartida, tal como lo establece la ley”, afirmó el gobernador.
El gobernador subrayó que la contratación de la Policía Auxiliar no constituye un impuesto adicional, sino más bien una medida reglamentaria destinada a mejorar la seguridad.