Morelia, Michoacán
En el marco del 106 Aniversario de la Fundación de la Universidad Michoacana, a celebrarse este 15 de octubre, se revelan complejas realidades que enfrenta esta institución educativa. El profesor e investigador de la Facultad de Economía, Eduardo Nava Hernández, ofrece un análisis detallado sobre los claroscuros que marcan la vida universitaria en los ámbitos administrativos, académicos, sindicales y estudiantiles.
Administración y Finanzas: Crisis coyuntural y desafíos económicos
Uno de los principales desafíos para la máxima casa de estudios que detecta el docente nicolaita, se deriva de la crisis financiera que afecta a la Universidad desde hace casi una década. Esta situación se debe a múltiples razones, incluyendo el exceso de personal y la falta de estabilidad laboral para los profesores nuevos. Además, las administraciones anteriores, como la de Raúl Cárdenas Navarro, habrían dejado boquetes financieros importantes, relacionados en gran medida con la corrupción, que aún no se han esclarecido completamente.
Nava Hernández destacó que, a pesar de estos desafíos financieros, en rectorías anteriores, se han implementado reformas que han afectado los derechos de los profesores, como la modificación de contratos colectivos y cambios en los derechos a la jubilación, adoptando un enfoque neoliberal que ha generado controversia y resistencia dentro de la comunidad universitaria. De ahí el reto de la actual rectoría para generar mecanismos de saneamiento financiero.
Academia: Calidad de enseñanza y desafíos pedagógicos
En el ámbito académico, el docente universitario observa una reducción en la calidad de la enseñanza debido a la sobrecarga de docencia y la falta de atención a aspectos académicos fundamentales.
“Los profesores se ven obligados a asumir cargas excesivas de docencia sin considerar adecuadamente las condiciones académicas, lo que ha llevado a la improvisación y a la reducción de grupos y matrículas, afectando negativamente la experiencia de aprendizaje de los estudiantes”, explicó.
El catedrático nicolaita añadió que para alcanzar un mínimo de excelencia académica, se requiere reducir cargas de docencia y apostarle a la investigación, ya que una institución de educación superior que no fomenta la investigación, se aleja del pensamiento crítico y de la construcción de nuevo conocimiento.
Relaciones con Sindicatos: complejidades y compromisos incumplidos
Las relaciones con los sindicatos han sido complicadas, destaca el académico, al ser cuestionado sobre cómo palpa la relación sindical con la rectoría y el alumnado.
“A pesar de algunos intentos de resolver problemas, persisten adeudos con empleados y trabajadores académicos en diversas prestaciones. Además, se han detectado irregularidades en la representación sindical y en el cumplimiento de los contratos colectivos, lo que ha generado tensiones y descontento”, refirió.
Estudiantes: Desafíos tecnológicos y desinterés político
Ante los desafíos que implica educar a estudiantes universitarios en el Siglo XXI, en el que las redes sociales y la tecnología imperan en la vida diaria; Eduardo Nava explica que están cambiando las dinámicas de aprendizaje, lo cual lleva a prácticas que no abonan a la proliferación de conocimiento: el plagio; pues se vive en la cultura del “copia y pega”.
Además, el nicolaita indica que se observa una despolitización generalizada en las nuevas generaciones estudiantiles, con una disminución en la participación política y un aumento en el desinterés por las organizaciones estudiantiles.
A pesar de estos desafíos, persiste la esperanza por una renovación académica que incluya una visión humanista integral y una formación integral de los estudiantes. La Universidad Michoacana se encuentra en un momento crucial, donde la resolución de estos problemas determinará su futuro y el impacto que tendrá en las generaciones venideras, concluyó el nicolaita.
Sobre la historia de la Universidad
La Universidad Michoacana tiene profundas raíces históricas que se remontan a 1540, cuando don Vasco de Quiroga fundó el Colegio de San Nicolás Obispo en Pátzcuaro. En 1580, trasladado a Valladolid, el colegio se fusionó con el Colegio de San Miguel Guayangareo. A lo largo del tiempo, el plantel evolucionó y en el siglo XIX, durante la Independencia de México, fue clausurado debido a su participación en el movimiento insurgente.
La reapertura se logró en 1847 bajo el nombre de Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo, y posteriormente, en 1917, se estableció oficialmente la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Esta nueva institución se formó a partir del Colegio de San Nicolás de Hidalgo y diversas escuelas, incluyendo las de Artes y Oficios, la Industrial y Comercial para Señoritas, y las Normales para profesores y profesoras, entre otras.
Desde entonces, la UMSNH ha experimentado diversos cambios y ha tenido 48 rectores a lo largo de su historia. En la actualidad, Yarabí Ávila González lidera la institución desde el 7 de enero de 2023.