Ciudad de México
“Tardó 14 años en titularse y además, plagió su tesis”, tuiteó (o exeó, podría decirse) Marco Levario Turcott acerca de Andrés Manuel López Obrador.
Ya pasaron por el banquillo de los acusados de plagio Yazmín Esquivel, Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum e incluso en su momento Enrique Peña Nieto, pero ahora el señalado es nada más y nada menos que el Presidente de la República.
A pincipios de septiembre de este año, el mismo López Obrador declaró que “de milagro” logró titularse de licenciatura, y ahora el periodista parece confirmarlo, con una extensa serie de ejemplos tomados de una investigación de Revista Etcétera que en síntesis, afirman que el 20 por ciento del documento fue plagiado y se deriva de un libro de Jesús Reyes Heroles, del que imita incluso el estilo de escritura, así como de uno de Vicente Riva Palacio.
No sólo el texto en sí fue copiado o parafraseado, de acuerdo con la investigación de Revista Etcétera, que dirige Levario Turcott, sino que también las citas de los libros plagiados se presentan en el mismo orden y sin que se haga la referencia correspondiente a que se tomaron de dichos textos.
El documento que le permitió titulares en 1987 con un promedio final de 7.6, presenta además errores metodológicos, ya que la hipótesis no está bien planteada y al final de la investigación ni se confirma ni se rechaza. La hipótesis fue: “demostrar el modo en que se definen y entrelazan los tres elementos básicos que dieron origen a la formación del Estado Nacional”.
Como bien saben los estudiantes que se han dado a la tarea de redactar una tesis, la hipótesis es un afirmación a partir de la cual se desarrolla la investigación, que pretenderá comprobarla. La “hipótesis” de López Obrador, podría configurarse más bien como un objetivo, y aun así cabría ponerla en duda.
La creación y perfeccionamiento de los softwares antiplagio no sólo ha permitido detectar rápidamente el plagio en los trabajos de titulación, sino también exponer a figuras públicas que en el momento de redactar su trabajos de titulación -en máquinas de escribir- no tenían idea de a dónde llegarían sus carreras políticas ni tampoco de cómo avanzaría la tecnología.
Etcétera se valió de uno de estos programas para encontrar coincidencias entre la tesis del Presidente de México y otros textos, se encontraron cuatro plagios textuales y uno de paráfrasis, pero durante la “revisión humana”, colocando fragmentos del texto en motores de búsqueda, fue que se encontraron “muchos más”, de acuerdo con Marco Levario Turcott, que presenta múltiples ejemplos en su cuenta de X.
