Ciudad de México
Pareciera que el crimen organizado sigue extendiendo sus tentáculos y no solo interviene ya directamente en el mercado de alimentos, extorsionando a cortadores de limón o aguacate; en el de los espectáculos, amenazando a artistas como Peso Pluma para que cancelen sus conciertos y otros más y que ahora buscara incidir directamente en el proceso electoral.
Sin embargo, las amenazas que presuntos integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) emiten en video contra Omar García Harfuch que se propagaron en las últimas horas no son recientes, datan de 2020, año en que sufrió un atentado por parte de este grupo criminal.
En el video que volvió a circular por redes sociales, un sujeto rodeado de seis hombres armados lee un mensaje dirigido a García Harfuch, lo acusa de tener conexiones con el grupo delictivo conocido como Los Coroneles, el cual está asociado al Cártel de Sinaloa y lanza amenazas de muerte contra él.
n dicho material se observa a un individuo acompañado por seis personas armadas que lee un mensaje dirigido a García Harfuch. En él, hace referencia al medio hermano de García Harfuch, Javier García Morales, quien fue asesinado en Guadalajara hace 12 años y que supuestamente tenía vínculos con el cártel de Los Coroneles.
El portavoz del grupo criminal advierte a García Harfuch que esta situación es personal con él y no con el gobierno y alerta al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que el exencargado de la seguridad de la Ciudad de México es corrupto y tiene nexos con el crimen organizado.
En determinado momento, advierte al aspirante a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México que está “mordiendo la mano que le dio de comer” y le dice que todavía lo están buscando, en alusión al atentado que sufrió en septiembre de 2020, que fue atribuido al CJNG.
Además, lo acusa de estar relacionado con huachicol y de tener que ver con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014.
De esto último lo exoneraba apenas hace un día López Obrador, al reconcer que García Harfuch sí estuvo presente en las reuniones en donde se elaboró la “verdad histórica”, pero que eso no es lo mismo que haber participado en la desaparición de los jóvenes.