Morelia, Michoacán
La situación de sequía que afecta a los agricultores y ganaderos de Michoacán ha generado una llamada de atención urgente por parte de los productores, quienes piden un programa emergente para abordar esta crisis.
José Manuel Hernández Helguero, secretario técnico de la Unión Ganadera Regional de Michoacán, brindó una entrevista exclusiva para abordar esta problemática y discutir posibles soluciones.
Hernández Helguero enfatizó que la sequía está más allá del control de cualquier gobierno y se ha convertido en un desafío crítico para la agricultura y la ganadería en la región. Con la falta de lluvias, los agricultores y ganaderos se enfrentan a la pérdida de sus cultivos y la escasez de agua para sus animales.
Para abordar esta crisis, Hernández Helguero propuso la implementación de un programa emergente que incluiría subsidios para los campesinos. Este programa tendría como objetivo reducir las tasas de interés en la producción agrícola y ganadera, brindando así un alivio económico a los productores en tiempos difíciles.
El líder ganadero subrayó la importancia de enfocarse en la producción nacional de alimentos y reducir la dependencia de las importaciones de carne. Argumentó que México tiene la capacidad de producir el 30% de los alimentos (cárnicos y de agricultura) que consumen sus ciudadanos, lo que podría lograrse mediante el suministro de granos necesarios para alimentar al ganado en lugar de comprar carne en el extranjero.
Sin embargo, la sequía no solo afecta a los ganaderos, sino que se extiende a otras áreas de la agricultura, como los productores de jitomate y otros cultivos. Hernández Helguero destacó que Michoacán normalmente experimenta alrededor de 120 días de lluvia al año, pero este año la precipitación ha sido significativamente inferior, con solo 42 días de lluvia, lo que representa menos del 50% de lo esperado.
Destacó la necesidad de crear políticas emergentes y programas de seguro que brinden alternativas a los agricultores y ganaderos que enfrentan esta crisis. Además, instó a la conciencia pública sobre la gravedad del problema, ya que sin agua no hay producción y se pone en riesgo la seguridad alimentaria en la región.
