Morelia, Michoacán
La sequía ha azotado implacablemente a la producción agrícola en Michoacán, con una devastadora pérdida del 70% de los cultivos, advirtió José Manuel Hernández Helguero, secretario técnico de la Unión Ganadera Regional de Michoacán.
En entrevista, Hernández Helguero reveló cifras impactantes que subrayan la magnitud del desafío al que se enfrenta el estado: el 70% de los cultivos de temporal en Michoacán se han visto gravemente afectados por la falta de lluvia. Esta situación ha tenido un impacto directo en la producción de granos, una fuente esencial de alimento y materias primas para la ganadería y la apicultura.
“La sequía ha llevado a una reducción significativa en la producción de granos en comparación con años anteriores. Mientras que normalmente una hectárea de cultivo de grano en temporal podría producir entre 4 y 5 toneladas, en la actualidad, el éxito de esta producción se ha visto seriamente comprometido”, puntualizó.
En ese sentido, el ganadero local acentuó que la falta de producción de granos amenaza con aumentar los precios de los alimentos y afectar tanto a las familias como a los productores ganaderos, ya que carecerán de insumos esenciales para su actividad.
Hernández Helguero también destacó la importancia de los programas gubernamentales y los seguros catastróficos para ayudar a los agricultores en tiempos de crisis. Sin embargo, señaló que en este momento no hay recursos disponibles en el seguro catastrófico, lo que agrava la situación.
El secretario técnico subrayó que Michoacán sigue siendo un importante productor de granos a nivel nacional y mundial, y la pérdida de producción de granos podría tener un impacto significativo en la economía local y nacional.
En medio de esta crisis, Hernández Helguero instó a la acción inmediata por parte de las autoridades federales y estatales para buscar soluciones y alternativas que ayuden a los agricultores y eviten una crisis alimentaria profunda en Michoacán.
Destacó la importancia de encontrar fuentes alternativas de grano, incluso considerando la posibilidad de importarlos para asegurar el abastecimiento de la canasta básica y mantener la estabilidad económica en la región.
