Morelia, Michoacán
Las corundas son un tesoro gastronómico de Michoacán. Representan un emblema de la riqueza culinaria mundial, destacó María Inés Dimas Carlos, una destacada cocinera tradicional de la comunidad indígena purépecha de Santa Fe de la Laguna.
Este miércoles fue develado un boleto de la Lotería Nacional con la imagen de las corundas; en el marco de la presentación desde Casa Michoacán; la cocinera tradicional destacó que las corundas son un platillo ancestral que ha trascendido en el tiempo.
María Inés Dimas Carlos expresó su orgullo como mujer indígena purépecha y su profundo compromiso con la preservación de la tradición culinaria.
“En el trayecto de mi vida, he encontrado mi identidad como cocinera, y lo hago con todo mi corazón, porque siento que es mi destino”, comentó.
Las corundas, esas pequeñas joyas culinarias, han alcanzado tal importancia en la comunidad que incluso han sido inmortalizadas en un billete de la Lotería Nacional, un honor que demuestra la relevancia de este platillo tradicional.
Para María Inés, las corundas son mucho más que un simple alimento, son una fuente de nutrición, una forma de vida y un vínculo con sus antepasados.
“Cuando pienso en las corundas, me transporto a mis ancestros”, dice con nostalgia. “Ellos las comían de la misma manera, y me pregunto cómo descubrieron el maíz y cómo aprendieron a utilizarlo, envolviéndolo en hojas para prepararlo y disfrutarlo”.
María Inés recuerda cómo de niña solía ayudar a su familia a hacer corundas, aplastando la masa como si fuera una tortilla. La tradición de las corundas en Santa Fe de la Laguna se remonta a hace 500 años, y cada viernes, los padrinos se reúnen para preparar y degustar este manjar.
“Mi abuelita y bisabuela solían hacer corundas. Las servían con vieiras de pescado y más tarde con churipo. He sido testigo de la evolución de las corundas a lo largo de los años”, comparte María Inés. “Primero, agregaron sal a la masa, luego manteca y otros sabores, y ahora podemos disfrutar de corundas que nunca pasan de moda”.
Las corundas se han adaptado a las preferencias actuales, incorporando ingredientes como manteca batida, y verduras para quienes desean reducir la cantidad de masa. Sin embargo, las hojas de milpa siguen siendo un componente esencial, y las corundas se presentan en una variedad de formas, desde grandes y rellenas hasta pequeñas y triangulares, siempre cuidando que la masa quede perfectamente cubierta.
María Inés Dimas Carlos, con su dedicación y amor por las corundas, se ha convertido en una embajadora de esta tradición culinaria que enriquece el patrimonio gastronómico de Michoacán y sigue evolucionando con el paso del tiempo. Su legado es un testimonio vivo de la importancia de preservar y celebrar la riqueza culinaria de las comunidades indígenas de México.