Morelia, Michoacán

Las fichas se van acomodando para que el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, logre contender por la reelección por parte de los tres partidos que a nivel nacional conforman el Frente Amplio por México, y este sábado se le vio acompañado de los dirigentes estatales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), Guillermo Valencia y Octavio Ocampo, así como el presidente del tricolor, Alejandro Moreno.

Luego de meses de discordia entre el dirigente del PRI y el del PRD, Guillermo Valencia y Octavio Ocampo, se logró limar asperezas y compartieron una fotografía en donde se les veía sonrientes, acompañados por una caguama.

Fotos: ACG

¿Pero cómo empezó el pleito?

Lo que pocos recuerdan es cómo empezó la enemistad entre los dos dirigentes, que llegó al grado de que Guillermo Valencia exigiera disculpas públicas de Octavio Ocampo para él y para su partido y advirtiera que a donde estuviera el perredista, él no iría.

La historia se remonta, por lo menos, a principios de este año. A continuación, algunos de sus momentos más álgidos:

  • En enero, Guillermo Valencia recomendó al PRD Michoacán “no escupir para arriba”, luego de que el dirigente perredista diera a conocer que su partido estaba considerando no ir en alianza si la candidatura a la presidencia se decidía desde las cúpulas.
  • Después, a finales de marzo, el líder priista dijo que su partido consideraba ir por su cuenta en las elecciones locales, o tal vez con el PAN, pero no con el PRD, pues sus militantes tenían “debilidad ideológica”, a raíz de la fractura de la representación parlamentaria del partido del sol azteca. Aun no imaginaba que Marco Polo Aguirre haría lo mismo y se aliaría tácitamente con Morena.
  • Esto causó una respuesta indignada por parte de Octavio Ocampo, quien en su rueda de prensa del 3 de abril comenzó diciendo: “Yo respeto mucho al PRI”, y recordó que fue electo por la alianza tripartidista, para después agregar que no compartía la posición “tan belicosa y tan grosera” de Guillermo Valencia, pues hacía política a través de la descalificación.
Foto: Asaid Castro/ACG
Foto: ACG

“Debo recordarle al dirigente edl PRI que toda su energía no tiene que enfocarla en contra dle PRD, tiene que tener un respeto y a él le exijo respeto a nuestro partido y no tiene ninguna calidad humana, porque a mí no me sacaron a huevazos de mi pueblo, salí muy bien como presidente municipal”, declaró.

Dijo también que valencia se había “pasado de grosero” con el PRD y que le estaba haciendo “la chamba sucia” a Morena. Memo ha servido de hacerle la chamba sucia a Morena, aunque minutos después reconoció que sería muy perjudicial para sus partidos no ir en alianza.

  • Estas palabras no pasarían desapercibidas para el líder del PRI y así siguieron las indirectas y en algún momento Octavio llamó “Memo Violencias” a su contrincante, quien el 20 de junio llegó a su límite al declarar: “No me voy a sentar donde esté él”.
  • El 1° de agosto lo reafirmó y lanzó un ultimátum, al decir que mientras no se disculpara, no habría acuerdos con el PRD.

La reconociliación

Conforme se acercaba el proceso electoral, y especialmente cuando se confirmó la conformación del Frente Amplio por México en torno a Xóchitl Gálvez, se hacía cada vez más inminente que tarde o temprano tendrían que devolverse el habla, sentarse y conformar alianzas.

Fue entonces que Octavio Ocampo habló de su disposición a “fumarse la pipa de la paz” con el dirigente del PRI y a disculparse si era necesario “por los supuestos agravios que cometió”, pues era prioritario ser aliados y enfrentar así al partido en el poder, que ya estaba haciendo uso electoral de los programas sociales.

Así fue que externó una invitación pública al dirigente estatal del PRI para sentarse a dialogar “a lo mejor no con una caguama, pero sí con una muy buena plática”.

“El problema es que yo no fumo pues, que me invite una caguama de la paz. Yo lo invito, es más”, fue la airada respuesta de Valencia, que después reconoció la “madurez política” del perredista.

Y así fue, un par de días después y justo antes de que el PRI celebrara una asamblea a la que acudieron panistas y perredistas, publicó una foto en sus redes sociales en donde se le veía compartiendo esa cerveza con Octavio Ocampo, en torno a una mesa blanca de plástico.

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