Morelia, Michoacán
La bailarina y coreógrafa Natalia Aguilar Hernández es la fundadora y directora de la Academia de Danza Natalia Makarova, radicada en Zitácuaro, de su compañía de danza, y del espectáculo el “Rey León” ya próximo a estrenarse en el Teatro Mariano Matamoros con la mirada atenta de cientos de amantes del famoso musical.
Es, además, una mujer joven, hermosa, vivaz y llena de proyectos, quien abandonó por un par de horas sus ensayos en el principal teatro de nuestra capital del estado para responder preguntas de Primera Plana Radio.
Tienes un largo palmarés como bailarina…
Bueno, sí, la verdad, inicié mi formación a los 6 años en una academia de mi ciudad llamada Hispano-Mexicana, luego, a los 15 años, entré en la carrera de Danza Clásica en la Escuela de Bellas Artes del Estado de México y, a continuación, fundé la academia, pero seguí bailando, me fue difícil abandonar el fuego de los escenarios.
La academia es un gran proyecto… ¿cuáles son los aportes que ha hecho a la cultura de la danza?
Bueno, la escuela a lo largo de su historia ha organizado numerosos espectáculos de danza y de ballet, pero lo más importante es que forma bailarines y bailarinas capaces de todo.
Al mismo tiempo, llevamos ya 10 o 15 años haciendo eventos con causa para niños del orfanato, menores con síndrome de Down, casas-albergues de la tercera edad y otras instituciones.
Claro, también estamos en todos los eventos festivos del municipio, y organizamos año tras año el Desfile Navideño que es enorme y no se lo pierde nadie.
Es un proyecto grande en cuanto a alumnos y universos formativos …
Es así, son 152 alumnos que van desde los 4 hasta los 30 años. La escuela tiene un nivel básico de ballet y de ahí las niñas pueden entrar a la carrera. Tenemos maestros de ballet clásico, danza moderna, jazz, hip-hop, acrobacia, pintura, actuación. Buscamos combinar los estudios dancísticos con los de cultural general.
A partir del 2017, somos la primera y única academia en el Estado, con una certificación en Danza Clásica, Contemporánea y Artes Visuales.
La escuela ha logrado formar una gran compañía que, durante años, ha logrado exitosos montajes…
Pues sí, hemos trabajado duro con montajes como “Aladín”, que vamos también a proponer en el Matamoros, “El lago de los cisnes”, “Vivaldi”, “Cascanueces”… y ahora estamos enamorados todos de el “Rey León”.
Cómo logró tu compañía acceder al Matamoros, la joya de la corona del estado en materia del espectáculo…
Bueno, fue un proceso largo, como de un año, yo siempre dije que este balé tenía que estar aquí y no renuncié a la idea nunca.
Por fortuna, contamos con el apoyo de Rosario Jasso, quien nos recomendó con Sonia, la directora del teatro, y aquí estamos, a pesar de provenir de un municipio chiquito como Zitácuaro. Lo cierto es que los muchachos tienen muchísimo talento.
¿Cómo haces para eliminar los egos, los celos, las rabietas y lograr un producto de excelencia?
Son 60 artistas en escena y es difícil, porque todos quieren los papeles principales, ser estrellas, ser Simba, pero en la academia enseñamos que todos los roles son importantes y que el bailarín cuando sale a escena se debe a la gente.
Cuando le damos un personaje a un miembro de la compañía todo el mundo sabe que se lo ganó.
En qué coincide este “El Rey León” del Matamoros con la película que Disney estrenó 1994 y con el espectáculo teatral de Broadway. ¿Hay sorpresas?
Este es un montaje que está basado en ambas representaciones y, de manera más o menos obediente, respeta el guion original.
Le damos mucha importancia a la fantasía, a las moralejas, a la recreación de las sabanas de África y, claro, a Simba, niño-león que pierde a su papá y luchará por recuperar su trono, usurpado por su tío.
Todos los animales que siguen al heredero dan una muestra muy hermosa de la verdadera amistad.
Me han comentado que el espectáculo mezcla un poco de todo: danza clásica, contemporánea, urbana…
Sí, incluso incursionamos en la danza afrocubana con los timbales y los movimientos fuertes y vertiginosos… la puesta incluye diferentes ramas artísticas. Los papás se han ocupado del vestuario. Somos una familia.
Satisfecha con tu equipo técnico…
Claro, son maravillosos, ejemplos de sacrificio. En la dirección Artística está Natalia Aguilar Hernández; en la producción Sebastián Rodríguez Rodríguez y como coreógrafo nos apoya Guillermo Arturo Ruiz Martínez. Todos somos uno.
Esperas que tu compañía llene el Matamoros para enamorar al público ¿aceptan el reto?
Seguro que el público moreliano nos acompañara en esta gran fiesta llena de juventud, nobleza y deseos de triunfar. El 20 de agosto tendremos dos funciones, a las 12:30 y a las 16:30 horas. Queremos compartir nuestro arte con todas las familias.