Tangancícuaro, Michoacán
La imagen que Natalia tenía de David Melgoza Montañez cambió radicalmente en cuestión de minutos. De ser una persona por la que sentía admiración y agradecimiento, pasó al temor y la tristeza.
El mismo exmilitar que disparó a sangre fría contra sus dos mascotas, Buba y Canela, es el doctor que años antes le salvó la vida a Natalia García.
“Creo que era la última persona que yo me imaginaba que podía hacer eso”, reconoció Natalia, en entrevista para Primera Plana Mx.
David Melgoza tiene formación de médico militar y presta sus servicios en Tangancícuaro. Natalia recuerda que hasta la noche en que disparó contra sus perritas, nunca había tenido conflictos con él, más bien al contrario, le tenía un fuerte agradecimiento:
“Hace tres años, me hospitalizaron por un problema en el riñón. Él fue quien me atendió y me salvó la vida. Yo estaba muy agrdecida, mi pedestal con él estaba muy arriba, yo lo respetaba muchísimo, yo lo veía y lo saludaba. Estaba muy agradecida”.
Hasta esa noche, la imagen que ella y su novio Roberto tenían de él era de un protector de los animales, porque incluso prohibió el uso de los fuegos artificiales en el municipio para que no se asustaran los perros.
No obstante, unos minutos de ira, de falta de autocontrol y de violencia, cambiaron la imagen que Roberto, Natalia y mucha gente del municipio tenían de él. La noche del miércoles 9 de agosto, David Melgoza se molestó porque Buba y Canela entraron a su cochera y Buba mordió en el cuello a su perra, por lo que decidió seguirlas y dispararles frente a la casa de Roberto, donde ellas vivían.
La versión del alcalde morenista, es que se dirigía a hablar con sus dueños para pedirles que no las dejaran sueltas y en eso los animales lo atacaron.
“Cuando vas a hablar con una persona creo que no sales con una pistola, creo que no sales rodeado de tus guardias”, reflexiona la joven.
Ella considera que el presidente municipal debió hablar con ellos antes de accionar y asegura que en caso de que la mascota de él hubiera sufrido alguna lesión, ellos se habrían hecho responsables.
“Entiendo que estaba enojado, pero no se justificaba lo enojado para agredirlas. Debió hablar con nosotros y nos hubiéramos hecho responsables”, expuso.
Luego de los dos disparos, David Melgoza se dio la media vuelta y se regresó a su casa. No hubo una disculpa para los dueños, sólo les dijo que lo había hecho porque los animales agredieron a su mascota y a él mismo.
Los sentimientos de Natalia hacia el médico cambiaron esa noche y si bien ya no le tiene ningún agradecimiento, dice tampoco sentir rencor hacia él:
“Ahora ni siquiera es rencor, solamente que pague lo que hizo. No queremos que esto vuelva a suceder, no le deseamos a nadie que vea morir a sus perritos por un balazo y frente a tu cara”.
La historia completa aquí: Buba y Canela: yo pensé que sólo las iba a golpear
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