Morelia, Michoacán
La diputada federal indígena, Celeste Ascencio, exhibió hoy al Congreso de Michoacán como el tercero más costoso de los 32 que hay en el país.
“El Poder Legislativo de Michoacán es el tercero más caro de México, con un presupuesto que para este 2023 fue por el orden de los mil 197.7 millones de pesos, solo detrás de los 2 mil 50 millones que se presupuestaron en la Ciudad de México, y los mil 973.4 millones de pesos del Estado de México, donde la población representada es considerablemente mayor”, destacó en conferencia de prensa.
La legisladora de Morena detalló que, si se divide el presupuesto de Michoacán por los 40 diputados que lo integran, “cada legislador local nos cuesta a los michoacanos casi 24.7 millones de pesos anualmente, es decir, casi el doble del promedio nacional”.
“Para darnos una idea del nivel de dispendio de recursos de los congresos locales, los diputados federales de un país como Chile, por ejemplo, cuestan 11.98 millones de pesos anuales, menos que el promedio del costo de los diputados locales en México (13.43 millones de pesos)”, destacó.
Ascencio dijo que el rankeo del gasto en los congresos estatales, se detalla en el Informe Legislativo 2023 del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Originaria de Paracho y conocida por haber llevado a cabo ya dos marchas con la comunidad LGBTTIQ+ en su localidad, hizo un llamado al Congreso local para que reduzcan su gasto y apliquen una política de austeridad.
“En apego a la política de austeridad que ha caracterizado a la Cuarta Transformación, hago un llamado a la congruencia para que los congresos locales, en especial el de Michoacán, repliquen la reducción de recursos que establecimos en la Cámara de Diputados federal para su funcionamiento”, sostuvo.
Señaló que solo de esta manera se pueden generar ahorros, los cuales pueden traducirse en más ingresos para programas sociales que van dirigidos a poblaciones vulnerables.
“Ya no hay modo de realizar moches por parte de los legisladores federales, cerramos la llave a ese dispendio de recursos, por eso reitero el llamado a los congresos locales, en especial a los compañeros de coalición, para que acaten también este principio de austeridad”, reiteró.
No es la primera vez que el Congreso michoacano es señalado por sangrar al erario, pero, en su defensa, ha llegado a argumentar que esto tiene una explicación: el presupuesto de la Auditoría Superior de Michoacán está incorporado al del Congreso, algo que no sucede en otros congresos locales.
Además, ha considerado erróneo dividir el total del presupuesto entre 40 diputados, porque entre el congreso y la ASM tienen alrededor de mil 500 empleados.
