Morelia, Michoacán
Hasta hace unos días, el exlíder autodefensa Hipólito Mora había estado trabajando con Ana Lilia Guillén Quiroz, dirigente estatal “en rebeldía” de Morena, para buscar una candidatura de diputado.
Así lo reveló la lideresa alterna durante una rueda de prensa a la que convocó para lamentar su asesinato y enviar condolencias a sus familiares, así como a los de los elementos de la Guardia Civil que murieron durante el ataque.
“Él quería buscar una diputación y yo no lo veía descabellado y no lo veía mal, porque era una figura mediática llamativa para la sociedad. Posiblemente la gente sentía que representaba algo que no todos podemos representar”, declaró.
Dijo que lamentará este crimen hasta que se haga justicia, pero que no se tiene certeza de que ésta vaja a llegar. “Creemos que va a ser una mancha más al tigre, un punto más de impunidad”, externó.
Se dijo preocupada por la estrategia de seguridad del Gobierno Federal y por la situación que se vive en la Tierra Caliente michoacana:
“Preocupante, porque se percibe la estrategia de abrazos no balazos, el problema es que los balazos los recibe el pueblo y los abrazos no sabemos quién los recibe”.
También cuestionó que se haya enfatizado el carácter ilegal de los grupos de autodefensas por la portación de armas, ya que los criminales también las portan:
“Cuando dicen ‘vamos a tratarlos como a cualquier ciudadano’ (a los autodefensas), ¿entonces los grupos del crimen organizado qué están haciendo, rezando El Rosario? ¿Por qué no se van contra ellos?”
Fue desplazamiento forzado
Una de las primeras reacciones de los representantes del Gobierno del Estado fue la reiteración de que a Hipólito Mora se le solicitó que radicara en Morelia y no se desplazara hacia su pueblo, La Ruana. Ana Lilia Guillén señaló que esto constituye un desplazamiento forzado.
“Él dijo: ¿por qué me voy a salir?”, refirió y recordó que el exlíder autodefensa tenía huertas en La Ruana.
“Está mal esa perspectiva. No se puede condicionar a la gente la certeza de su vida y seguridad, eso es un desplazamiento forzado”, opinó.
Advirtió que este homicidio podría ser un detontante de una nueva oleada de violencia y criticó que se trate de minimizar la sitación por parte de algunas autoridades: “Nosotros que vivimos sin camionetas blindadas sabemos el nivel de riesgo que vivimos todos lo ciudadanos en la calle”, y reiteró que es obligación de las autoridades garantizar seguridad.
“El Estado a nivel federal, estatal y municipal es quien debería garantizarnos la certeza de salir a la calle donde no te secuestren, donde no vayamos a recogerte en pedazos. Eso es lo que nos debería estar preocupando” destacó.