EMOCIONARTE

Cómo el poder transforma a las personas en psicópatas.
Dr. Iñaki Piñuel
El análisis del poder organizacional no es algo nuevo, los perfiles narcisistas, acosadores, manipuladores o con rasgos cercanos a la psicopatía están bastante desarrollados tanto en instituciones públicas como privadas.
Cualquiera de estas conductas descritas con anterioridad, suelen ser una desgracia para quienes tienen que sufrir a estos personajes como jefes o compañeros en el trabajo. Ahora bien, los psicópatas narcisistas pueden presentar algunas diferencias entre sí; sin embargo, según Piñuel, “El narcisista vive inmerso en sentimientos de inferioridad. Tiene una gran necesidad de aplauso y reconocimiento, es envidioso y se siente amenazado por las personas que demuestran destrezas de las que ellos carecen”.
En México, según el INEGI hay 12 renuncias cada hora por acoso laboral y discriminación; además de que en 2022 se reportaron 109 mil 319 abandonos de empleo de personas que recibieron maltratos psicológicos por el desempeño de sus actividades e incluso algunos sufrieron amenazas y agresiones físicas.
De acuerdo a lo anterior, es importante hacer referencia a que, un empleado en la actualidad y dentro de la crisis contextual, difícilmente renunciaría o abandonaría un empleo, por lo que en la exploración de las razones por las cuales una persona toma esta decisión, gran porcentaje se inclina a que ha sido víctima de alguna de las violencias por parte de jefes o compañeros.
Con relación a ello, y enfocando la atención en jerarquías mayores, un jefe psicópata narcisista, es aquel que transgrede el límite y hace uso de su rol de poder, infringiendo leyes de forma violenta e intencional, toda vez que el psicópata no desarrolla respuestas condicionadas por las emociones básicas, más bien es un “analfabeto emocional”.
Iñaki Piñuel cree que se tiende a exagerar las capacidades de estas personas y hace mención a que: “No son ni tan inteligentes ni tan brillantes como se dice. Consiguen llegar hasta la cúpula a base de comprar o eliminar adversarios. Y una vez instalados allí, hacen rehenes con su cuerda a las personas que tienen sometidas”.
Por otro lado, como refiero en un artículo anteriormente publicado en relación a la “violencia laboral”, la prisa en la que se vive en la actualidad, lleva a que los seres humanos se enfoquen en diversas esferas, siendo una de las más relevantes: “el trabajo” y el sociólogo Zygmunt Bauman, define que: “El trabajo es el estado normal del ser humano y no trabajar sería anormal”. Por ello, es necesario no sólo para dotar de los elementos materiales para la subsistencia, sino para poder ser alguien y satisfacer el sentido de pertenencia.
Pero, ¿qué hace que una persona se quede en un empleo en donde le violentan?
El mobbing (acoso laboral) y el burnout (síndrome del trabajador quemado/estresado), son dos de los factores internos más sonados en la actualidad, debido al tema de violencia inmerso en estas prácticas.
En concreto, normalizar, tolerar y aguantar la violencia laboral, tiene que ver con lo cultural y la mayoría de las veces no se toma en cuenta que la violencia laboral daña el autoestima, la salud, la integridad física y psicológica de la víctima (empleado o trabajador), quien se queda para satisfacer ese sentido de pertenencia y responsabilidad. Esto quiere decir que, aunque biológicamente la víctima siente miedo, difícilmente hay una reacción, toda vez que está el introyecto del “deber ser”.
¿Cómo identificar características psicopáticas en los jefes?
El psiquiatra norteamericano Hervey Cleckley, en su libro The mask of sanity, mencionó por primera vez la existencia de este tipo de personas y estableció las siguientes características como típicas:
🔸Encanto externo y notable inteligencia. (Manipulador)
🔸Egocentrismo patológico e incapacidad de amar. (Controlador)
🔸Gran pobreza de reacciones afectivas básicas. (Narcisista)
🔸Vida sexual impersonal, trivial y poco integrada. (Inestable)
🔸Falta de sentimientos de culpa y de vergüenza. (Alexitimico)
🔸Indigno de confianza por la tendencia a mentiras e insinceridad.
🔸Conducta antisocial sin aparente remordimiento. (Violento)
🔸Razonamiento insuficiente o carencia de capacidad para aprender de la experiencia vivida. (Impulsivo)
🔸Irresponsabilidad en las relaciones interpersonales, vive del trabajo de los demás.
🔸Comportamiento fantástico y poco regulable en el consumo de alcohol y drogas.
🔸Sentido de grandiosidad. (Megalomanía)
Como se puede observar, convivir con alguien que presenta las características anteriormente descritas, puede ser difícil de sobre llevar y la habilidad para identificarlos puede ayudar a encontrar estrategias para hacer más llevadera la relación y generar pautas en las decisiones laborales.
Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que lo más importante en la toma de decisiones, es la integridad física y emocional, por lo que, si las pautas tomadas no cubren estos dos factores, es necesario identificar que existen instituciones como la CONAPRED, quien presenta un protocolo de violencia laboral, y la PROFEDET que regula conductas violentas en el ámbito laboral.
La Ley Federal del Trabajo, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código Penal (según el estado en el que se encuentren) y la norma 035 entre otras, se pronuncian en materia de acoso laboral, por lo que es importante tener en cuenta si se vive como víctima de este delito, además de la importancia del acompañamiento terapéutico por las secuelas presentadas en la vivencia traumática.
Discover more from Primera Plana MX
Subscribe to get the latest posts sent to your email.