Armando Salud Mental
El éxito gracias al golpe de suerte o ayuda de los demás se le denomina “Síndrome del Impostor” es esa idea creada como verdadera de que todo aquello que se le denomina como éxito no es gracias al esfuerzo propio, sino que es obra de la casualidad, suerte, ayuda de alguien, lastima, etc. Pero nunca se creerá que es gracias al esfuerzo, capacidad, inteligencia y habilidades propias.
Según el artículo publicado por Fernando Guzmán Aguilar el 17 de febrero de 2022 en la Gaceta UNAM fue descubierto primero por mujeres en 1978 específicamente por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, al paso de los años se supo que afecta por igual a hombres y mujeres.
A pesar de tener la manera de comprobar todos aquellos logros mediante diplomas, títulos, constancias y/o certificados, reconocimiento de la gente, reconocimiento laboral se tiene la firme creencia de no ser merecedor (a) de tales logros y esto provoca no tener confianza en sí mismo o en sí misma, ya que al sentir que no se tiene la capacidad, se vive en constante pensamiento de que alguien va a descubrir que el éxito es gracias a un fraude, lo anterior genera sentimientos de desconfianza e inseguridad que no permitirán siga teniendo más logros ya que de manera automática se sabotean para no tenerlos.
No hay una causa específica del síndrome del impostor, como lo señala Nicolás Barrientos, su origen puede ser multifactorial: biológico, psicológico y social. Afirmaciones tales como: tu hermana (o) es mejor, no eres bueno en la escuela pueden ser elementos que coadyuven para que se presente. La estructura de personalidad tiene mucho que ver ya que si se tiene una personalidad ansiosa o depresiva por lo regular los sentimientos de desesperanza y de inseguridad estarán presentes como los principales para generar esa baja autoestima que fomenta una conducta propia del Síndrome del Impostor y quien lo padece debe buscar ayuda psicológica para que mediante la psicoterapia pueda lograr equilibrar esa áreas de la conducta y poder tener la confianza y certeza de que los logros obtenidos se han obtenido a través del propio esfuerzo y constancia, es importante además considerar dependiendo del tipo de personalidad, el apoyo del psiquiatra para tener un tratamiento multidisciplinario.
Así que si sientes que te identificas con el síndrome del impostor lo mejor es acudir a terapia para evitar tener conductas saboteadoras y lograr así encaminar tu personalidad a tener el éxito deseado.