Ciudad de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró hoy ante los medios que su hijo Andrés López Beltrán no tiene “nada que ver” con los contratos por más de 100 millones de pesos otorgados a sus amigos para obras del gobierno federal.
Una denuncia en este sentido fue formulada ayer por el periodista Carlos Loret de Mola en Latinus.
“Pues sí, deben de existir (los contratos), pero mis hijos no tienen nada que ver, mis hijos no son corruptos”, dijo el mandatario en la conferencia de prensa matutina.
López Obrador reconoció que algunos de quienes recibieron contratos son amigos de su familia, pero descartó que esto represente un conflicto de intereses.
“Nada, nada, absolutamente nada, no hay ningún problema, que porque el primo del amigo de la hermana, que es amiga de Andrés, ¿y? Nada, vean ustedes mismos, hagan el análisis del reportaje”, dijo el mandatario.
López Obrador invitó a los medios a presentar pruebas de la presunta corrupción de su hijo Andy ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Los amigos de Andy, Alejandro Castro Jiménez Labora, Santiago Jiménez Labora Prieto y Diego Jiménez Labora Prieto, están relacionados con las empresas AZ Gerencia de Proyectos, Organismo Promotor Logístico y VEA Arquitectos, las cuales están ubicadas en la misma dirección de la colonia Condesa, en la Ciudad de México, y están ligadas con otras cuatro empresas.
Dichas compañías fueron premiadas con contratos en la Conagua y la Sedatu.