Morelia, Michoacán
Fue, en seis años, su coordinador de asesores y secretario de Desarrollo Económico, pero Antonio Soto –recién estrenado como funcionario en el gobierno estatal morenista– marca distancia del exgobernador Silvano Aureoles y dispara elogios para el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien compara en popularidad con Lázaro Cárdenas Batel (2002-2008).
“No reniego de Silvano, pero yo era de otro equipo político (…) Estuve de secretario gracias al acuerdo político que tuvimos a nivel nacional. He sido congruente y aguanté hasta donde más pude en el partido”, argumenta quien, tras 33 años de militancia, anunció el pasado 14 de abril su renuncia al PRD.
En entrevista con Primera Plana MX, el exdirigente estatal perredista, exdiputado local, exdiputado federal y exsenador por ese mismo partido, hace una revelación: confiesa que previo a la ruptura con su marca política de nacimiento, se atrevió a plantear que fueran en alianza con Morena, y no con el PRI y PAN, en la presidencial del 2024.
“No estuvieron de acuerdo con un planteamiento de esta naturaleza. Yo lo respeto, no puedo pelear ahí, (por eso) decidí mejor salirme, renunciar, y fue cuando me invita el gobernador, que es mi amigo desde 1996”, detalla.
Vas del PRD a un gobierno de Morena, con el que tu anterior partido ha tenido una confrontación abierta y pública…
Sí, ha estado en una confrontación porque, al interior del partido no hay una ruta clara hacia dónde ir. Parte de que yo haya renunciado es que cumplí un ciclo, como el PRD cumplió un ciclo en el país (…) El partido ha venido a menos y la alianza PRI-PAN ha desdibujado, desde mi punto de vista, la izquierda progresista como opción y alternativa para los electores. El PRD nació para combatir al régimen autoritario, represivo y corrupto del PRI, y después seguimos luchando contra un régimen emanado del PAN, que también era corrupto (…) Ahora el PRD va a terminar extinto, eso me preocupa, me da lástima y tristeza.
Me duele mucho la renuncia, pero lo hago porque ya, desde adentro no fue posible cambiar cosas. Yo plantee adentro la posibilidad, y no les caí nada bien, de que en el 2024 el PRD asumiera la candidatura de Morena a la Presidencia de la República, porque estamos más cercanos y más parecidos a Morena que al PAN o que al PRI.
Es decir, ¿propusiste que el PRD apoyara a Sheinbaum, a Ebrard o a quien defina Morena como candidato?
Habría que valorar, dependiendo de quién es el candidato o la candidata, pero de entrada no debería de cancelarse esa posibilidad, pero Nueva Izquierda, que es el grupo político al que pertenezco, tiene un odio y un encono casi personal del Presidente de la República, y en Michoacán hay un encono del grupo político que controla al partido en el Estado y tampoco estuvo de acuerdo con el planteamiento. Yo lo respeto, no puedo pelear ahí, (por eso) decidí mejor salirme, renunciar, y fue cuando me invita el gobernador, que es mi amigo desde 1996.
O sea, ¿no renuncias porque tenías ya la invitación del gobernador?
No, no, pareciera que no es así, pero él me dice “oye, ya que renunciaste, estaría bien que nos ayudes a colaborar”, le dije “sí, pero no quiero ir a ninguna parte de poder, una posición por ahí burocrática, mejor en un lugar donde te pueda aportar planteamientos”.
La coordinación donde me toca estar al frente es lo que antiguamente se conocía como la Coordinación de Asesores (…) Creo que mi misión ahorita es servir desde el Gobierno del Estado, en la posición que el Licenciado Alfredo Ramírez Bedolla me ha planteado y lo hago con mucho gusto porque, además, le tengo cariño, le tengo amistad y es para mí una gente propositiva, que está tratando de enfrentar la problemática de Michoacán, que no es sencilla (…)
Veo que ahí va, que le está echando ganas, que está subiendo (en las encuestas). El primer gobernador que ha ocupado en la aceptación de la gente mas del 50 por ciento en encuestas de popularidad como gobierno, después de Lázaro Cárdenas Batel, es Alfredo Ramírez, con el 50.4 en la más reciente encuesta, en el lugar 18 (de los 32 gobernadores), cuando históricamente todos los gobernadores andaban entre el 37, el 41, el 42. Lázaro anduvo en el 47.48 e incluso por arriba del 50, del 2001 al 2007, y no se había visto otro gobernante que tuviese ese grado de aceptación.
Es decir, ¿Bedolla más popular de lo que fue Lázaro?
No que sea más popular, sino que después de Lázaro Cárdenas que andaba en más del 50 por ciento, Bedolla es el segundo que tiene más aceptación, según una encuesta que acabo de ver en medios nacionales. No es algo sencillo; algo estará haciendo bien, que la gente lo ve y le da esa calificación. Eso me da gusto y quiere decir que está tomando rumbo.
Te habíamos visto siendo crítico a la 4T; ¿será diferente ahora?
Ser de izquierda es ser crítico hasta con tu propio partido y compañeros (…) He sido crítico con temas de Morena y con temas del Presidente de la República, pero en otros temas debo de aceptar que fueron planteamientos del PRD de toda la vida. Tampoco nos hagamos guajes y, desde el PRD decir “no, es que todo lo que está haciendo el presidente es algo totalmente diferente y distinto a lo que planteaba el PRD desde que nació en 1989”, no es cierto.
Fuiste candidato a diputado en 2021 con las siglas del PRD, pero también del PRI, ¿por qué el cambio de opinión?
Me dolió mucho haber combatido al PRI toda la vida y luego yo ponerme una casaca roja de lo que representaba la corrupción y el autoritarismo en el país, la verdad que me dolió, pero pensé que podríamos, desde adentro, junto con el PRD, en esa posición como diputado local seguir luchando por nuestro planteamiento, pero la gente no me hizo diputado por toda la historia que tiene el PRI y porque también le cobró la factura al PRD. Me dolió, lo sufrí, lo padecí (…) No me volvería a poner fácilmente una casaca roja, porque no me siento cómodo y a gusto con dirigentes como Alito, que los mencionan sólo para acusarlos de corrupción, de enriquecimiento ilícito y hasta de delincuencia organizada.
Hago un llamado a los morenistas para que no se molesten (con mi adhesión). Es una decisión que se tomó y todos tenemos el mismo origen, todos queremos transformar México. Unos se fueron antes, otros nos fuimos después.
Cuando el gobernador te invita a su equipo, ¿valoraron el que se iba a decir que un silvanista llega al gobierno de Bedolla?
No reniego de Silvano, pero yo era de otro equipo político. El equipo de Silvano se llama Foro Nuevo Sol, mi equipo político se llamaba Nueva Izquierda, se llama Nueva Izquierda. Ese equipo hizo una alianza política, no fue gratuito; yo estuve de secretario gracias al acuerdo político que tuvimos a nivel nacional (…) He sido congruente, y aguanté hasta donde más pude en el partido, pero cada día, con tristeza lo digo, veo al PRD en un proceso de extinción (…) y sé quiénes quieren quedarse a cerrar la puerta y apagar la luz.
Con Silvano fue un buen trato, buena relación. No reniego de la gente, él fue gobernador, yo su colaborador y ya pasó, es una etapa de la vida. López Obrador fue del PRI, luego fue dirigente del PRD, se fue del PRD, fundó Morena y hoy es el Presidente de la República; son etapas. El ingeniero Cárdenas fundó el PRD, hasta le chiflaron y lo maltrataron; luego renunció al PRD y también lo maltrataron, siendo el fundador del partido, así que siempre van a hablar, porque nunca tiene uno contento a todo mundo.
Yo lo que digo es: si no tengo liderazgo, si no represento a nadie como dicen los dirigentes del PRD, ¿entonces por qué tanto arguende?, o sea, ya déjenme ir, yo cumplí mi ciclo, ya no quiero estar con ustedes. Ya déjenme ser independiente, yo quiero ser libre.
¿Te consideras más lopezobradorista o más cardenista?
Yo me considero… cardenista, cardenista y de izquierda progresista, admirando cosas buenas de Andrés y otras que no las admiro.
¿Te invitaron a Movimiento Ciudadano?
Algunos miembros destacados de Movimiento Ciudadano sí me hicieron la invitación, no los dirigentes, y me invitó también el presidente de Encuentro Social, pero le dije “se me complica mucho, porque tu partido, y lo respeto mucho, representa una línea ideológica de la derecha”, se lo dije. No me sentiría cómodo, como no me sentiría cómodo en el PAN, que es un partido de impostores y corruptos.
La incongruencia y la hipocrecia, son la bandera de este sinvergüenza.