Ciudad de México – Milenio
La tarde del pasado 4 de abril, un enfrentamiento armado entre uniformados y civiles sacudió a la capital michoacana durante más de una hora en el Fraccionamiento Misión del Valle, ¿el resultado?, dos policías muertos y 7 detenidos, presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este jueves 19 de abril, gracias a Milenio, se sabe que al menos una de las armas utilizadas en tan lamentable suceso, fue robada a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Milenio narra que el agente mayor de la Guardia Nacional E.A. supo que había salvado su vida casi milagrosamente cuando abrió la puerta y encontró las municiones calibre 5.56 con las cuales le habían disparado, sin éxito, a la cabeza. Las balas estaban en el piso, junto al retrete de la habitación principal de una casa del fraccionamiento Misión del Valle, en Morelia, Michoacán, debajo de la ventana que daba a la calle. Rodeadas de gotas y trazos de sangre, evidenciaban que el sicario que las cargaba había sido asesinado mientras apuntaba a los uniformados.
Sin embargo, continúa el artículo, el alivio pronto se convirtió en sorpresa cuando el agente mayor vio el rifle de asalto que usaba aquel pistolero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Aunque la mirilla había sido modificada y sobre la culata negra le habían impreso un camuflaje rojo, la silueta era inconfundible: a E.A. lo quisieron matar el 4 de abril pasado con un FX-05, un arma de elaboración mexicana y el orgullo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“‘¿Eh? ¿Esta no es el arma de los soldados?’, le pregunté a mi mando”, me dijo frente a un refresco que pierde gas. “Y su respuesta me dejó frío: ‘Sí, ahora con esas nos tiran a matar’”.
Orgullo náhuatl de la Sedena
¿Pero por qué dicha arma es el orgullo de la Secretaría? Porque el FX-05 no es “otro” rifle de alto poder en manos del crimen organizado. Éste fue planeado en 2006 dentro de talleres militares con dos objetivos en mente: letalidad y exclusividad. En su nombre completo lleva el encargo: también le llaman “Xiuhcoatl”, que en náhuatl significa “Serpiente de fuego” y alude al arma más poderosa en el arsenal de Huitzilopochtli, el Dios de la guerra.