Morelia, Michoacán
Fieles católicos rememoraron la instauración de la eucaristía y del sacerdocio, con la celebración, en la Catedral de Morelia, de la misa del lavatorio de los pies, con lo que comienza el Triduo Pascual que habrá de culminar con la Resurrección de Cristo.
Entre las voces de los Niños Cantores de San Florián, de Austria, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, llevó a cabo la ceremonia que consagra tres de los misterios fundamentales del catolicismo, que son, además de la eucaristía y el sacerdocio, el amor, expresado mediante el servicio a los otros.
Una Catedral llena de asistentes, así como algunos feligreses y paseantes que aguardaron en el exterior para presenciar el repique de las 21 campanas del recinto y el toque de la matraca monumental, fue el escenario de la primera de las celebraciones del Triduo Pascual, que proseguirá con el viacrucis, la vigilia pascual y el Domingo de Resurrección.
Carlos Garfias aseveró a los devotos que la muerte y la pasión de Jesús permiten liberar a la humanidad del pecado, a la vez que dan una certeza de que “un día también participaremos de esa vida nueva”.
Luego de la homilía, procedió a llevar a cabo el emblemático lavatorio de los pies, a 12 varones laicos que simbolizan a los apóstoles.