Morelia, Michoacán
Habitantes de la comunidad indígena de Arantepacua se manifestaron por los seis años que han pasado de la incursión policial en su comunidad. A su paso, fueron dejando rastros de violencia.
Luego de agredir una patrulla y a un policia frente a Casa Michoacán, arribaron al Centro Histórico, donde procedieron a lanzar piedras y dar palos al Palacio de Gobierno y una torre de vigilancia perteneciente a la Policía de Morelia, ubicada en las inmediaciones de la plaza Melchor Ocampo, la cual hicieron estallar.
Entre cohetes y consignas, los manifestantes colocaron una escalera sobre los muros del Palacio de Gobierno, donde realizaron pintas y rompieron ventanas con resorteras y palos. También explotaron cohetes.
Además, con palos, piedras, cohetes y las propias vallas de protección que estaban en el sitio, rompieron los cristales y pincharon los neumáticos de la torre de la policía municipal. En un primer momento trataron de volcarla, y al no lograrlo, le prendieron fuego y arrojaron cohetes al interior.
Ante estos hechos, las puertas de la Catedral, donde se realizara la misa crismal, fueron cerradas para impedir el acceso de personas, al igual que las de negocos aledaños.
Oradores representantes de comunidades indígenas y de escuelas normales emitieron discursos para exigir justicia por la incursión de elementos policíacos en la comunidad indígena de Arantepacua el 5 de abril de 2017.