Akelarre
Aprueban en el Senado la creación de un padrón nacional para deudores alimentarios.
¡Bravo, bravo!, por todas las niñas, niños y adolescentes de este país, cuyos padres niegan el derecho a una vida digna. Aprueban en el Senado la creación de un padrón nacional para deudores alimentarios. ¿Qué significa? Ahí les va.
La mañana de ayer fue muy significativa para las mujeres feministas que han puesto tiempo, intención y vida en la exigencia para la creación del padrón nacional de deudores alimentarios. Las senadoras de la Comisión de justicia, anunciaron su creación y vinculación después de años en la congeladora, las senadoras feministas, Malú Micher, Blanca Piña, encabezadas por Olga Sánchez, anunciaron ayer este gran avance. En un país de padres abandonadores, donde hasta 7 de cada 10 hogares son encabezados por la madre y hay 60% de abandono parcial o total por parte del padre, negando el derecho a sus menores hijos e hijas de acceder a una vida digna.
Al no cumplir con sus obligaciones de alimentos, la cual debería incluir lo suficiente para gastos de comida, vestuario, salud, educación, salud mental, habitación, urgencias y recreación. Los padres deudores (de todos los niveles) ahora serán parte de un padrón.
Dicho padrón nacional, tendrá los datos de cada padre o madre en el país que sea deudor de alimentos (Pensión alimenticia) y en caso de estar en dicho buró, no podrá: tener identificación oficial, tramitar pasaporte, ser candidato, tramitar licencia de conducir, realizar un trámite notarial, ser juez, salir del país, etc.
Este gran logro, ha sido complicado porque en todas las esferas de poder hay deudores alimentarios, lo cual demuestra que no es la condición económica lo que evita que los padres en México se hagan responsables, es un tema ya cultural que debe erradicarse, que afecta el desarrollo y salud mental de niñas y niños. Que empobrece y lastima a la familia, una irresponsabilidad que marca negativa y definitivamente a la sociedad.
Dicho pago, para la manutención de sus menores hijos, es generalmente irrisorio, bajísimo y no alcanza para los gastos completos de un menor, pues los mismos jueces generalmente minimizan los montos. Sin embargo, debe ser cubierto en tiempo y forma, lo cual no sucede.
Es un mandato educativo, si no pueden hacerse responsables de su propia familia, no tendrán acceso a nuevas responsabilidades, volverse a casar, contender por un espacio público, adquirir préstamos o hacer trámites. Pagan o pagan. ¡Es para sus propios hijos! Es justicia.
Para conocer más acerca de esta Ley, les dejo algunos enlaces para ampliar información:
Ley general de protección a niñas, niños y adolescentes.