Ciudad de México
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que en México no se produce fentanilo, lo cierto es que desde 2018 se han desmantelado al menos una decena de laboratorios utilizados para la manufactura de esa droga.
“Aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo”, dijo el presidente en una de sus conferencia de prensa de marzo.
El más reciente caso de decomiso se registró el 17 de febrero de este año, cuando el Ejército intervino “un centro de manufactura de pastillas de fentanilo” en Culiacán, Sinaloa, lugar donde detuvo a tres personas.
Tres días antes, el 14 de febrero, en la misma ciudad, el Ejército destruyó “un centro de manufactura de pastillas de fentanilo y de metanfetamina”.
En ese centro, considerado el de “mayor capacidad de producción de droga sintética” del que se tenga registro histórico, se hallaron cerca de 200 kilos de fentanilo, granulado y en comprimidos.
Antes, el 1 de febrero pasado, también en Culiacán, se había asegurado un laboratorio clandestino donde se elaboraba droga sintética, y donde había 270 mil pastillas de fentanilo (30 kilos), y 18 kilos más del químico en polvo.
Otro caso ocurrió el 20 de enero cuando elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y soldados del Ejército desmantelaron un “minilaboratorio” de pastillas de fentanilo, pero esta vez en Mexicali.
Otros hechos de decomiso aparecen registrados entre 2022 y 2018.