Morelia, Michoacán
No todos los feminismos son iguales y cada corriente persigue distintas causas. Incluso hay feministas que no se sienten representadas en todos los grupos de defensa de los derechos de las mujeres, reconoce Luz Paz, quien forma parte de la colectiva Canteras, creada hace un poco más de un año para representar a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans.
En entrevista para Primera Plana Mx, Luz Paz explicó que se ha sentido excluida por su orientación sexual y por tener una pareja trans, incluso en espacios exclusivos para mujeres o para mujeres lesbianas y que como parte de la comunidad LGBTIQP, sufre un tipo de discriminación específica, que va de la mano con la misoginia.
“Se dieron cuenta mis compañeras de que hace falta representación de este sector, hay políticas para la comnidad LGBT y para las mujeres, pero no para la intersección de ambas”, explica con respecto a la creación de la colectiva.
El objetivo principal de esta agrupación es que se visibilice su problemática particular, dar acompañamiento y que sean ellas quienes difundan la información, “no que se hable de nosotras sino que nosotras hablemos”.
– ¿Te has sentido excluída o marginada dentro de la lucha feminista?
“Sí, definitivamente. Como mujer lesbiana, pocas veces se habla de la dismcrinianción que sufrimos concretamente nosotras, porque nos atraviesan otras cosas.
“La lesbofobia se distingue de la homofobia porque es una mezcla entre misoginia y homofobia. Por ejemplo, nos dicen “qué desperdicio”, puede que se le diga a uno que otro hombre gay, pero sobretodo a las lesbianas, porque a las mujeres nos ven como objetos de consumo.
“Muchas veces he sentido que el feminismo hegemónico está hecho desde las voces de mujeres heterosexuales, así que muchas veces ignoran esto o somos discriminadas por ellas porque también tienen homofobia y lesbofobia internalizada. Con mujeres heterosexuales no puedo sentime del todo cómoda o del todo representada.
“Como mi pareja es una muejr trans, se me acusa de que me alío con el patriarcado, de que al fin y al cabo estoy saliendo con “un hombre” y eso hace que me sienta excluída y que a veeces me dé miedo acudir a espacios que se supoenque son para lesbianas, porque no sé si ahí van a aceptar a mi novia.
“Me he sentido excluída en la lucha feminsta porque sí he recibido comentarios, más que nada en internet.
“Mi primera marcha fue el año pasado y fue con el Frente Violeta, porque yo no sabía que había otra marcha… le hizo falta difusión… no recibí eso porque las chicas con las que iba no sabían que era lesbiana y que andaba con una chica trans, pero si lo hubieran sabido, quién sabe cómo se hubieran portado”.
El Frente Violeta, que salió este año de la Plaza Morelos en la marcha del 8M, está conformado por agrupaciones de mujeres que de autodefinen como “feministas radicales”. Este radicalismo, entre otras cosas, no admite en sus filas a las mujeres trans.
-¿Qué tanto ha afectado esta ruptura a las causas del movimiento feminista en general para poderlas fortalecer y no debilitar?
“Casi el único punto en el que podemos estar de acuerdo con movimientos feministas transexcluyentes es el aborto… pero hay evidencia de que muchas de ellas tienen alianzas con grupos de ultraderecha para limitar el acceso de las persoans trans a la política, a la salud, etcétera, pero estos grupos de derecha están totamente en conta del aborto libre, seguro y gratuito, como el Frente Nacional por la Familia.
“El trabajo sexual es un gran debate entre las feministas transexcluyentes, que abogan por abolirlo, y el lado donde estamos nosotras, que abogamos por la regularizacion y el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras sexuales. Casi casi que el aborto es el único hilito que nos une”.
Todas piden un alto a la violencia y los feminicidios, reconoce, pero considera que “ellas” (las feministas radicales o hegemónicas) muchas veces ignoran otras formas de violencia, ya que existen otro tipo de mujeres distintas a las blancas de clase alta, que son las que suelen conformar estos grupos feministas, como las racializadas, las trabajdoras sexuales, las obreras, cuya realidad y el tipo de violencia que reciben es diferente.
“Los casos de femincidios que se viuelven virales en su mayoría son mujeres blancas hegemónicas. No es que no sean importantes, claro que lo son, pero sí es desproporcional que casi nunca se visualicen los casos de mujeres trabajadoras, morenas, trabajadoras sexuales, no obtienen la misma justicia y visualización”.
Reconocer los propios privilegios…
Yo no entiendo por qué a mucha gente le cuesta tanto reconocer sus privilegios. A mí no me cuesta ver que por ser una mujer cis, tengo privilegios que mis hermanas trans no tienen. Yo no me he visto en la necesidad de dedicarme al tabajo sexual.
Este país es increíblemente racista y el color de piel y el estatus socioeconómico me permitió recibir una mejor educacion, aprender inglés, saber usar una computadora.
Es un privilegio poder hacer activismo virtual, es algo que a muchhas mujeres les encantaría hacer, pero simplemente no pueden porque no tienen ese privilegio.
¿Con qué impresión te quedas de la marcha?
Fue una experiencia muy bonita. La sentí muy bonita, muy sorora, nos sentimos muy refugiadas, no recibimos ninguna mala mirada, ningún comentario transfóbico. No casntamos tanta consginaas transinclueytnes o lésbicas porque nos abíamso cuánta gente estaría de acuerdo cn lo que diríamos pero lo bonito fue ver que tantas persoans diversas llegaron an uestro contingente y que cuando la asamblea dijo su p osicionamiento transincluyente les aplaudieron ycuando pasamos nosotras nos aplaudieron.
Me sentí muy abrazzda por todas y por todes los que estaban ahí.
¿Cómo has sentido a las autoridades, a la Iglesia respecto a esta bandera que encauzan?
Siento que lelvamos poco tiempo ahciendo activismo como coelctiva.
La Iglesia, no puedo hablar por todos su fielespero yyo ya estoy resgnada a que nucna nos va a aceptar como tal. El PApa Francisco diciendo yo no ssouy quien para juzgar si un homosexual quiere acercarse aDios pero sí ha dichoq ue es pecado, nos crimen pero es pecado, dijo en una entrevista.
Yo no espero que algún día el Papa Francisco nos reciba con los brazos abiertos y no lo necesitamos tampoco. Vivimos en un estado laico.
En la política creo que sí peude haber sensibilización y mientras pocoa a poco haya visibilización la opinión pública no me va a importar tanto mientras estén garantizados nuestros derechos.