Atenas, Grecia
En Grecia, un tren de pasajeros que viajaba entre Atenas y Tesalónica y un convoy de mercancías chocaron de manera estrepitosa y provocaron la muerte de 36 personas, en tanto 85 resultaron heridas según un nuevo balance difundido por el servicio de bomberos.
“El número de muertos aumentó a 36”, indicó el vocero de los bomberos griegos, Vassilis Vathrakogiannis, en una rueda de prensa en la que precisó que la operación para rescatar pasajeros todavía estaba en marcha. Además, “66 personas fueron hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos”, agregó.
Un balance anterior informó de 85 heridos en total y se espera que el número de muertos aumentara aún más, dijeron las autoridades.
“Es una tragedia inédita”, declaró el vocero del gobierno, Yiannis Oikonomou, asegurando que los dos trenes habían estado corriendo uno hacia el otro en la misma vía “durante muchos kilómetros” antes del accidente por lo que el fiscal de la Corte Suprema ordenó una investigación.
Las autoridades griegas declararon tres días de luto a nivel nacional y el jefe de la estación de la ciudad griega de Lárisal, a cargo de la señalización, fue arrestado, dijo un oficial de policía.
“Es una tragedia impensable. Nuestros pensamientos hoy están con los familiares de las víctimas”, dijo el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis en el lugar del accidente. “Una cosa puedo garantizar: descubriremos las causas de esta tragedia y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que nunca vuelva a suceder”.
El tren de pasajeros transportaba 342 viajeros y 10 tripulantes, mientras que dos tripulantes iban en el tren de carga, según datos de Hellenic Train.
El jefe de la unidad de emergencia del hospital de Larissa, Apostolos Komnos, dijo que la mayoría de los muertos eran jóvenes de unos 20 años, que estaban regresando después de un fin de semana largo por feriado.