Foto: Imagen de referencia

Tarímbaro/Venustiano Carranza, Michoacán

En Tarímbaro, localizan el cadáver con huellas de violencia de un joven, al interior de la cajuela de un taxi abandonado sobre el camino que comunica a la comunidad de Santa María.

Trascendió que un taxista se dirigía a la población de Santa María, cuando a la altura de Ex Hacienda de Guadalupe observó un Nissan Tsuru de la agrupación San Bernabé Milenium, con número económico 106, que horas antes se había reportado como no localizada. Por lo anterior, el ruletero se detuvo para inspeccionar, observando que del área del maletero escurría sangre, por lo que de inmediato dio aviso al servicio de emergencias, acudiendo en un primer momento patrulleros municipales, quienes acordonaron el área y solicitaron la intervención de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE).

Posteriormente llegaron los expertos de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC), los cuales revisaron la cajuela del taxi y descubrieron el cadáver de quien fue identificado como Ismael Z., de 23 años de edad, vecino de la población de La Magdalena. De lo sucedido fue iniciada la correspondiente carpeta de investigación por el delito de homicidio, siendo ignorado hasta el momento el móvil del crimen, a decir de las autoridades policiales.

En Venustiano Carranza, localizaron a dos hombres ejecutados a tiros, en un predio ubicado en los límites de los municipios de Venustiano Carranza y Cojumatlán.

Todo sucedió cuando la Policía Municipal recibió un reporte ciudadano que informaba sobre dos personas tiradas, aparentemente sin vida, en el camino que comunica de la Tenencia de La Planta, a la población de Puerto de León. Por lo anterior, se movilizaron los patrulleros, mismos que en las inmediaciones del predio conocido como “La Parota”, encontraron tirados los cuerpos de dos hombres, ambos con huellas de violencia e impactos de bala, por lo que procedieron a asegurar el área para evitar la contaminación de indicios.

Las víctimas están en calidad de no identificadas, uno de ellos vestía pantalón de mezclilla azul y playera roja, como seña particular se le apreciaba un tatuaje en el antebrazo derecho con la forma de unas calaveras, mientras que el segundo fallecido vestía un pantalón, sudadera y camisa, todo en color negro. De las respectivas actuaciones se hicieron cargo los expertos de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen (UEEC).

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