Morelia, Michoacán
Para Verónica Villaseñor, su hija ya descansa en paz: el feminicida Diego Urik recibió la pena más alta que era posible aplicarle, de 50 años de cárcel. Ya solo desea que Jessica González Villaseñor, su joven hija, vuele alto desde donde esté.
“Jessy es la luz y la fuerza de mi familia. Que vuele alto y que descanse, porque yo sé que ella está con nosotros, que nos va a estar viendo y escuchando y, aún así, regañando porque la fuerte era ella. Ella ya descansa en paz (…) El tiempo que estuvo con nosotros fue algo perfecto”, expresa la mujer con la voz quebrándosele.
En entrevista con Primera Plana MX, no oculta su rabia e impotencia por dos cosas, principalmente: una, saber que la justicia puede permitirle a Diego salir antes de prisión.
La otra, por ver que mientras el juez dictaba medio siglo de cárcel contra el feminicida de su hija –la mató de 30 golpes, abusó sexualmente de ella y abandonó su cuerpo semidesnudo en un paraje boscoso, en septiembre del 2020-, en la audiencia, Diego jugaba con una hoja.
- ¿Cuáles son sus sentimientos después de conocer la sentencia contra Diego Urik?
Fueron sentimientos encontrados porque, por un lado habíamos conseguido la pena más alta, que fue por lo que estuvimos luchando todo este tiempo, pero por otro lado no se nos hace suficiente. Aquí el problema y la molestia es porque, aun y que hayamos conseguido la pena más alta, este tipo va a seguir teniendo derechos. Tenemos unas leyes estúpidas, esa es la realidad.
- ¿A qué derechos se refiere, señora Verónica?
Sé que, si este niño estudia, trabaja y eso (dentro de prisión), no va a cumplir la sentencia completa. Esos son los beneficios que puede tener y entonces ni siquiera va a cumplir los 50 años de cárcel.
- ¿La sentencia, al menos, es un ligero y momentáneo alivio para usted?
Claro, nada de eso va a remediar absolutamente nada. Estoy escuchando al juez cuando da todo su relato del por qué de las cosas y, al mismo tiempo, volteo y veo a este tipo muy quitado de la pena, simplemente jugando con una hoja y es cuando me pongo a pensar que ni siquiera le importan los años que le van a dar, como tampoco le importó la vida de Jessica, pero todo es gracias a las comodidades que está gozando, tanto así que ni siquiera le ha caído el veinte.
- Usted decía que le habría gustado que Diego volteara a verla a los ojos cuando el juez leyera la sentencia, ¿fue así?
Era lo que realmente quería, verlo a los ojos para buscar un poco de arrepentimiento de su parte; eso creo que me habría dado un poco de consuelo, pero no, nada de eso sucedió. Este tipo se molestó porque lo llevaron a la audiencia cuando él no quería ir. Entendí muchas cosas, él está de esa manera por todos los privilegios que tiene y que goza. Sé perfectamente que va a acceder al beneficio de salir antes de tiempo.
- ¿En algún momento del juicio, Diego le pidió perdón?
Jamás han reconocido absolutamente nada, ni él ni su familia. Esa es mi rabia y mi coraje. Claro que lo buscaba, claro que me gustaría escucharlo, pero no lo espero. Por eso mi coraje crece más porque, todavía con eso, tiene beneficios.
- ¿Qué le diría usted a Jessica, si tuviera la oportunidad de hablar con ella ahora que ya se conoce la sentencia?
El haber hecho todo esto es hacerle saber a ella que siempre hice lo que estuvo en mis manos, y aún no estando ella siempre haré lo que esté en mis manos. Espero que mi hija esté satisfecha y que vuele alto; vuela alto y descansa en paz (hija).
- ¿Cómo le gustaría que la sociedad recuerde a su hija?
Jessy es la luz y la fuerza de mi familia, ni siquiera tendría palabras. Que vuele alto y que descanse, porque yo sé que ella está con nosotros, que nos va a estar viendo y escuchando y, aún así, regañando porque la fuerte era ella.
- Para usted, ¿ella ya está descansando, ahora sí, en paz?
Sí, yo espero que sí, que eso también sea una realidad. Ella ya descansa en paz porque el tiempo, corto o largo, el tiempo que ella estuvo con nosotros fue algo perfecto; era una persona tan hermosa, tan completa, con suerte, híjole… nunca he ni siquiera hablado de eso porque eso sí me quiebra. Soy su mamá, qué más puedo decir, pero esa es la realidad, Jessy era una persona transparente y con una fuerza que no tienes idea.
