Armando salud mental

Hoy no escribiré las etapas del duelo ni el proceso que se pasa cuando un familiar muere, hoy redacto lo que desde mi corazón quisiera fuera un homenaje para ti y quiero pensar que donde quiera que estés Mamá Tita lo vas a leer. Aclaro que es un texto muy corto para todo lo que siento por ti.

Tuve la enorme fortuna de conocerte en el 2004, siempre aún a pesar de tu edad como una mujer trabajadora y dispuesta a ver por su familia en todos los aspectos, cuando te conocí me admiró tu capacidad para salir delante de los problemas que la vida te fue poniendo, siempre sentí curiosidad de saber y conocer cómo alguien como tú, siempre en situaciones un tanto difíciles lograba mantener la calma pero también lograba dar una solución sembrando en todos tus seres queridos la fe para confiar en Dios y su voluntad, recuerdo mucho sentirme apenado y un tanto inseguro de convivir contigo porque siempre impusiste mucho respeto y fortaleza que solamente las personas con grandeza pueden lograr, gracias por darme la oportunidad de conocer a una de tus nietas, tú sabes a quién me refiero, y que como en algún momento te dije, se parece mucho a ti. Agradezco que tuve la oportunidad de decirte lo que siempre significaste para mí y de poderte decir “te quiero” siendo también correspondido de tu parte, has dejado un gran legado y nos vamos a encargar toda tu familia de seguirlo como tú siempre lo quisiste y tendremos esa cercanía que en silencio deseaste tuviéramos con tu hijo y su familia que ahora es nuestra familia.

No te preocupes que yo me encargaré también de ver por esa persona que siempre te preocupó se quedara solita, todos estamos sufriendo tu ausencia, pero ella en especial está sintiéndola mucho y quiero decirte que le estamos brindando ese cobijo y ese apoyo que siempre quisiste, estamos al pendiente de ella y así será con todos los demás. Yo, hasta el último día de mi existencia siempre lucharé por darles un mejor futuro, por darles la familia que no tuvieron, por hacer de ellas y de todos, personas de bien. Mamá Tita cuánta falta nos haces, no nos pidas que superemos tu ausencia porque nunca va a pasar eso, pero sí te pido de favor que nos puedas dar las fuerzas que necesitamos para vivir esta cruda realidad y enfrentar este dolor de tu ausencia. Ayúdame a que tus bisnietos puedan comprender a su corta edad que ya no estarás con nosotros, ellos en su inocencia aún piensan que te verán en este plano terrenal y nosotros en nuestra conciencia creemos que te veremos al llegar a tu casa, pero, ahora tenemos qué enfrentar que físicamente ya no estás con nosotros. ¿Sabes?, se quedaron muchas cosas pendientes por hacer, pero en esta gran lección de la vida agradezco mucho todos esos momentos que compartí contigo sobre todo cuando aceptaste que fuéramos al rancho y a Tingambato porque además de sentirme tomado en cuenta, sentía que te daba un pedacito de felicidad al llevarte. Hoy no dejamos de seguir aprendiendo de ti, hoy estamos comenzando un nuevo presente y quiero que estés tranquila porque hiciste las cosas tan bien que todos lucharemos siempre juntos por conservar a la familia.

‘Te quiero mucho Armando’ como tú me decías y, te quiero mucho doña Abi, mamá Tita.

Deja un comentario