Morelia, Michoacán
El rancho que fue cateado hace unos días y cuya propiedad se atribuyó en un primer momento al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, tampoco es del auditor superior del estado, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, como afirmaron algunos medios locales.
En dichas notas informativas, precisó el auditor, aparecen documentos de propiedad a nombre de su esposa, pero las coordenadas no dan al rancho cateado, sino a un terreno en donde no se ha construido nada desde 2018, fecha en que lo adquirió.
“Este es el predio, esta es la propiedad que me pertenece a mí, no se encuentra por ningún lado una construcción, podemos poner la georeferencia y corresponde totalmente”, explicó a los reporteros que lo acompañaron hasta el terreno en cuestión.
Precisó que se trata de un espacios de cuatro hectáreas y media, cuyo lindero está demarcado con árboles y que lo adquirió antes de ser nombrado auditor superior del estado y enfatizó que está contenido en su declaración patrimonial, por lo que se dijo objeto de persecusión política.
“Es una persecusión política que yo no entiendo por qué se está dando. Es importante señalar que esto está en mi declaracion patrimonial. Lamento mucho la persecusión política de la cual me están haciendo objeto”, manifestó.
Por otro lado, pidió respeto a quien sea que esté detrás de estas acciones -aunque no conjeturó quién podría querer perjudicarlo- y en caso de tener pruebas, mostrarlas:
“Yo siempre diría que existiese respeto, porque es una cuestión familiar y es una cuestión en contra mía. Si yo estoy quebrantando la ley, pues que me lo hagan saber, pero sí por favor que ya no hagan esa persecusión ni que se anden inventado cosas de las cuales no tienen pruebas”.
A los medios de comunicación, les dijo “ya basta” y reprobó que estén mostrando su dirección particular en los documentos que publicaron, pues deben atenerse a la protección de los datos personales que marca la ley, pues de otro modo lo están poniendo en riesgo tanto a él como a su familia, por lo que serán responsables, consideró, si algo malo les pasa:
“La verdad ya basta de algunos medios y si viene por parte de alguna persecusión política, también ya basta (…) Están dando mi domicilio, eso pone en riesgo a mi familia y a mí (…) Si algo me llega a pasar, sabemos quiénes son culpables”, dijo.