Morelia, Michoacán
A 2 años, 3 meses y 11 días de “estar pagando por un crimen que no cometí”, Diego U. rindió su declaración en la causa penal 1404/2020, por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, a cuya familia se dirigió para externar su pésame.
Ante el juez Ariel Montoya Romero, Diego U. afirmó que “el verdadero culpable del feminicidio de Jessica González está en libertad”, en tanto que, aseguró, él ha sido víctima de torturas, malos tratos y actos encaminados por la Fiscalía General del Estado (FGE) a armar un caso en su contra.
En la audiencia efectuada este miércoles 11 de enero, Diego U. ofreció “mi más sincero pésame” a la madre de Jessica González y su familia, y recordó a la joven profesora como “una buena mujer, que se expresaban bien, honesta y trabajadora”, que en alguna ocasión mostró interés sentimental en él, aunque lo que brindó fue una “mera amistad”.
Refirió que los testimonios de Jair, Hannah y Diego S., en torno de los hechos que llevaron a la muerte de González Villaseñor, fueron falsos y resultado de la coacción por parte de las autoridades.
Por tanto, señaló que relataría su versión sobre lo que ocurrió el pasado 21 de septiembre de 2020, eventos que comenzaron con una llamada telefónica de Jair, donde le reclamó que saliera con Jessica González, a pesar de que sabía que ella le gustaba.
No obstante, expuso que él no se encontró con Jessica González, sino con Camila, su entonces novia, y que la última vez que se reunió con la joven profesora fue en julio de ese año, para festejar su graduación.
Posteriormente, se encontró con Diego S., con quien acordó reunirse con Jair, evento que sería antecedido por una visita al hotel Acqua con una mujer de la que sólo mencionó que estaba casada y sostenían encuentros sexuales ocasionales.
Poco antes de las 19:00 horas se encontraron los 3 amigos, y Jair aclaró que fue “con otro Diego” con quien Jessica González habría salido, tras lo cual jugaron vídeojuegos y fueron al casino; al término, Diego S. y Jair se retiraron, en tanto que Hannah arribó al domicilio de Diego U., donde ambos durmieron.
Fue mientras se encontraba con Hannah que recibió una llamada telefónica de una pariente de González Villaseñor, preguntando por la joven, a la que siguió una solicitud para que acudiera a declarar a la FGE.
El consejo de un abogado contactado por el padrastro de Diego U. fue que evitara acudir a la FGE para “esperar a que la situación se calme”, puesto que en esos momentos en las redes sociales ya circulaban imágenes de Hannah, Diego S., Jair y Diego U., donde se les vinculaba con la desaparición de González Villaseñor, así como amenazas a sus familias.
El imputado fue aprehendido en Jalisco, a donde acudió en un intento de seguir el consejo del abogado, para luego ser sujeto a torturas y amenazas, además de encerrado en una celda de castigo, sin baño y agua potable, donde “cagaba y meaba en donde dormía y comía”.
Agregó que se le tomaron muestras biológicas, con el argumento de hacerle una prueba diagnóstica de covid, que fueron usadas para análisis genéticos.
Trajo a colación el hallazgo de un teléfono celular en su celda, el cual aseguró que le fue Plantado por la fiscalía.
“La FGE pretende que pague por un crimen que no cometí, para lo que usaron los testimonios de Diego S., Hannah y Jair en mi contra, quienes vinieron a mentir coaccionados, y el que más mintió fue Jair”, señaló.
Respecto de las prendas de vestir detectadas en su vivienda durante la investigación del caso, manchadas con sangre, aseveró que tambien fueron plantadas.
Hizo referencia a la coincidencia de los datos conservados de las líneas telefónicas de Jessica González y Jair, que las harían coincidir en las inmediaciones del domicilio de la víctima entre las 11:00 y 15:00 horas, además de mencionar que ambos se conocieron en julio de 2020.