Morelia, Michoacán /Fátima Paz – redacción
Luego de más de dos años del feminicidio de Jessica González Villaseñor, por fin subió al estrado el imputado, Diego U., quien aseguró ser inocente y tener pruebas de haber estado en otro lugar cuando se cometió el crimen.
De acuerdo con Diego U., ha estado pagando por un crimen que no cometió desde hace dos años, tres meses y once días y ha sido objeto de torturas, amenazas y malos tratos desde su detención.
Diego presentó su declaración ante el juez Ariel Montoya en la causa penal 14/04/2020 por el feminicdio de Jessica González y destacó que por diversas circunstancias, que involucran a sus abogados anteriores, no se han tomado en cuenta las pruebas que podrían avalar que él no fue responsable de ese delito.
El acusado sostuvo que estuvo en otros sitios y acompañado de otras personas esa noche del 21 de septiembre de 2020 y que los testimonios de sus amigos Jair, Diego S. y Hannah son falsos y se obtuvieron bajo coacción, especialmente el de Jair.
Agregó que cuando se difundió por redes sociales la desaparición de Jessica, tanto él como su familia recibieron amenazas por parte de personas que no conocían, quienes entre otras cosas advertían que iban a quemar su casa y él amanecería un día descuartizado, colgado y cosas por el estilo.
También acusó a la Fiscalía General del Estado de “sembrar” el teléfono celular que supuestamente apareció en su celda, lo cual puso en duda.
