Lima, Perú
Un toque de queda nocturno en 15 provincias ubicadas en 8 departamentos, de los 24 que tiene el país, fue ordenado por el gobierno peruano, tras una jornada del jueves marcada por la toma de aeropuertos y carreteras, en la que han muerto, al menos, seis manifestantes antigubernamentales, lo que elevó la cifra de fallecidos a 14 desde el pasado domingo.
La restricción del movimiento regirá durante, al menos, cinco días, según el decreto publicado este jueves en el diario oficial El Peruano.
“Durante la inmovilización social obligatoria (toque de queda), las personas pueden circular por las vías de uso público para la adquisición, producción y abastecimiento de alimentos, lo que incluye su almacenamiento y distribución para la venta al público”, indica el decreto.
Además, se exceptúa del toque de queda al personal sanitario, de recogida de residuos y saneamiento, transporte, delivery, telecomunicaciones y otras actividades fundamentales.
Las farmacias y boticas podrán continuar con su actividad de acuerdo con el decreto publicado.
Del mismo modo, está permitido el desplazamiento de aquellas personas que requieren de una atención médica urgente por encontrarse en grave riesgo su vida o salud.
El gobierno de Dina Boluarte decretó este miércoles el estado de emergencia a nivel nacional por 30 días para controlar los actos de vandalismo y violencia cometidos en las manifestaciones de protesta en su contra.
Durante el estado de emergencia, quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personal.
Mexicanos sin poder abandonar Perú
La Embajada de México en Perú informó que se ha puesto en contacto con más de 250 personas de nacionalidad mexicana varadas en aquel país por el conflicto político y social derivado de la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia.
El embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy Conesa, dio un mensaje donde recomendó a los mexicanos en Perú evitar las protestas y tumultos, atender las indicaciones de las autoridades y evitar los desplazamientos innecesarios dentro del país.