Morelia, Michoacán

La diputada Andrea Villanueva, presidenta de la Comisión de Cultura y Artes de la 75 Legislatura, encabezó la presentación del libro “El Venerable Vasco de Quiroga y su Primer Encuentro como Oidor en Michoacán, 1533”, autoría del historiador Armando Escobar.

En el evento que se llevó a cabo en el Salón de Recepciones de Palacio Legislativo, estuvieron presentes la diputada María de la Luz Núñez Ramos, integrante de la comisión legislativa; José Antonio Herrera Jiménez, Rector de la Universidad Vasco de Quiroga y Ricardo Díaz Ferreyra, enlace jurídico de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE).

En su participación como comentarista de la obra, Andrea Villanueva refirió que una de las tareas de la comisión que encabeza, es contribuir a la difusión de la historia y la cultura; de allí la importancia de presentar una obra de relevancia mayúscula para la conformación de la memoria histórica y de la cultura humanista en Michoacán.

Asimismo, la legisladora celebró la consagración literaria de Armando Escobar, quien por más de 45 años se ha dedicado a la investigación histórica en diversos archivos locales, nacionales y extranjeros, que le han permitido reunir un valioso acervo documental del Michoacán Novohispano, el cual resguarda en más de 300 mil imágenes, que sintetiza en esta obra.

Así, el autor presenta un importante testimonio de la vida de este humanista, y de su valor como creador de instituciones, jurista y promotor de la justicia social, cuyo nombre se encuentra inscrito en letras doradas en el frontispicio del Palacio Legislativo, refirió la diputada.

Por su parte, en su participación, el autor compartió que su obra tiene como principal objetivo valorar y difundir las acciones que realizó Tata Vasco de Quiroga en su primer acercamiento con Michoacán, destacando la capacitación en diversos oficios desplegada en los pueblos originarios; la fundación de hospitales, la protección de la fe y la educación.

Don Vasco de Quiroga ha ganado eternidad porque soñó y trabajó con energía para hacer realidad un sueño milenario: la emancipación del hombre. Su obra utópica está inmersa en un robusto y altísimo amor por los hombres y mujeres de estas tierras, no por objeto de su caridad, sino por su calidez humana, concluyó el autor.

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