Guadalajara, Jalisco
Porfirio Muñoz Ledo estimaba, en diciembre pasado, que le quedaban, por mucho, de cuatro a seis años de vida. Y aseguraba haberse resignado a ello y perdido el miedo, ese miedo al que convocó a perder ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que está hundiendo al país es el miedo a Andrés Manuel, el miedo de todos; están muertos del miedo. Si le pierden el miedo a Andrés, mañana cambia el país”, declaró en entrevista con Los Demonios Sueltos, el programa de análisis político, en ese momento transmitido por Primera Plana MX.
La charla se desarrolló en un hotel de la ciudad de Guadalajara, a donde el diputado federal acudió para participar en la Feria Internacional del Libro. De 89 años de edad, Porfirio ya ocupaba moverse en silla de ruedas y ser asistido por dos de sus colaboradores.
Pero eso no le restaba a su memoria. Habló con detalle de sus inicios en la política y de cómo, junto a Cuauhtémoc Cárdenas, impulsaron a López Obrador, a quien ahora Muñoz Ledo quería sacar de la escena política. Pero el tiempo y la vida ya no le dieron: el también exembajador y excandidato presidencial falleció el pasado fin de semana.
– ¿Ve usted rasgos en López Obrador, de Luis Echeverría, de José López Portillo?
El PRI era un partido prácticamente de Estado, hegemónico, pero tenía reglas; Andrés no respeta ninguna regla (…) Era un partido que se movía dentro de cauces institucionales, un partido importante, de tradiciones, no solo con reglas escritas, sino con reglas no escritas. Se calculaban las circunstancias, entonces era un partido con orden y con reglas y Andrés no, Andrés hace lo que le da su regalada gana, pero ya lo vamos a parar (…) Favor que le hacen a Andrés diciendo que es del PRI.
– ¿Qué opina de la marcha a la que convocó el presidente López Obrador?
Lo que vimos fue un gobierno protestando con acarreados en la calle, pero ¿protesta contra quién? Es una protesta contra la sociedad, pero además hay un error constitucional de Andrés, porque le vale madre todo: el derecho de petición y de protesta está inscrito en la Constitución, significa la tolerancia de las protestas hacia el poder, entonces, en este caso, ¿contra quién protesta el poder?, ¿contra los ciudadanos? Está loco. Es un golpe de Estado silencioso contra la sociedad.
Yo estoy haciendo un estudio de la condición psicológica y mental de Andrés, en donde voy a acreditar que Andrés tiene salud física, pero carece de salud mental. Andrés está tocado de la cabeza; tengo los estudios. Y él no era así, el poder lo atontó, lo exacerbó. El suyo es un Maximato.
– ¿Cómo ve el tema de la sucesión presidencial y el apoyo que en particular se ha dado a Sheinbaum?
Andrés quiere seguir gobernando con alguien que pueda ser manejado, pero eso no quiere decir que vaya a ganar (…) El problema es que con eso entramos al juego de Andrés Manuel; todos me preguntan eso de las corcholatas, eso es una injuria a los políticos y están entrando al juego de la corcholatización.
Olvídense de las corcholatas, hay que sacar a López Obrador del panorama de la vida pública del país, sin magnicidio. Yo estoy pidiendo su renuncia (…) ¿Por qué nos contesta con tanta furia aventando al Estado y al partido contra nosotros? Porque eso sí le duele, porque la marcha nuestra recupera las instituciones públicas del país, y Andrés quiere desinstitucionalizar al país. A Andrés ya no hay que dejarlo hacer.
– ¿En serio los engañó López Obrador a usted y a Cuauhtémoc? ¿No había notado esos rasgos dictatoriales?, ¿No se siente responsable de haberlo impulsado a llegar?
¿Qué era Andrés y por qué lo impulsamos con Cuauhtémoc? Era el líder regional más importante que teníamos. Como presidente del partido fue consecuente conmigo, yo le dejé la presidencia del partido; era nuestro cachorro, digamos, y a mí cuando menos – habrá que preguntarle a Cuauhtémoc -, me convenció su trabajo; con él en el partido hubo un buen trabajo. Andrés hacía las marchas y nosotros las negociamos. Nosotros tiramos a cinco gobernadores; no en todos tuvo que ver Andrés, pero era muy útil.
¿Ve en riesgo al país en el 2024? ¿Estamos en antesala de una posible golpe de Estado?
Golpe de Estado nos lo está dando ahorita contra la sociedad. Tenemos que evitar que se sigan deformando las instituciones (…) El Ejército es institucional y no va a dar nunca un golpe de Estado.
Lo que hay que hacer es un Frente Democrático Nacional, el cual tendrá mucha más tarea que el otro (…) Yo le llamaría un frente cívico, un frente ciudadano. Lo que está hundiendo al país es el miedo a Andrés Manuel, el miedo de todos. Están muertos del miedo; si le pierden el miedo a Andrés, mañana cambia el país.
¿Por qué creen que se asustó Andrés? Por la marcha ciudadana, porque vio que era una masa independiente del país y por eso le echó al Estado. Todos los mexicanos, los demócratas, tenemos la responsabilidad de perderle el miedo a Andrés (…) Hay que parar a Andrés Manuel López Obrador, con valentía.
– ¿Y cuál es el miedo más grande de Porfirio Muñoz Ledo?
El miedo más grande que tiene el ser humano es dar el salto al hoyo, pero yo estoy muy contento porque ya le perdí el miedo. Me quedan cuatro años (de vida), por mucho seis, entonces tengo que dar el extra. Tengo 89 años, estoy bien de salud, si le estiró pueden ser seis años.
– ¿De qué se arrepiente?
Uno no se arrepiente de nada, porque las cosas ya ocurrieron. Es absurdo (arrepentirse) El pasado no se puede cambiar.