Ciudad de México
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que la reforma electoral mediante la cual buscaba reducir el número de legisladores federales y suprimir al Instituto Nacional Electoral, quedará solo en intento.
“Ya no se va a poder llevar a cabo por ahora la reforma constitucional”, señaló el mandatario mexicano en la conferencia de este jueves, desde Palacio Nacional.
Sin embargo, explicó que seguirá adelante en su idea de promover una reforma legal mediante la cual se adelgace el gasto que se destina para el sistema electoral:
López Obrador aseguró que esta reforma legal permitirá generar ahorros en la organización de los comicios.
“Vamos a presentar una ley que, sin infringir la Constitución, nos permita de todas maneras lograr ahorros para que no sea tan costoso, como lo es (ahora), el organizar las elecciones y que, en esa ley, se prohíba de manera terminante la compra del voto”, anticipó.
