Morelia, Michoacán
Capacitación, profesionalización y “cambiar la mentalidad” de los jóvenes permitirá que salgan de las filas del crimen organizado y se incorporen a la vida productiva de sus comunidades, planteó la subsecretaria de Organización y Desarrollo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Michoacán (Sader), Marx Aguirre Ochoa.
La funcionaria formó parte de un panel de expertos denominado “Desafíos del sector agroalimentario en la era post-covid” como parte de las actividades del Segundo seminario internacional de economía agroalimentaria y desarrollo rural organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Durante su exposición, la doctora en políticas públicas dio a conocer que las adicciones se han incrementado entre los jornaleros del mercado de berries, pues se les paga por caja recolectada, de manera que han logrado duplicar su productividad tomando “una pastilla”.
Por otro lado, lamentó que los jóvenes se vean atraídos por el crimen organizado y prefieran dedicarse a actividades delictivas antes que trabajar en su entorno, mismo en el que se presenta el problema de adicciones que describió, pero confió en que se les podrá captar cambiando su mentalidad:
“No solamente tiene que ver con capacitaciones de nosotros, sino cambiarles la mentalidad de los jóvenes con deporte, cultura, profesionalizarlos… Así será difícil que caigan en el crimen organizado”, aseguró.
Con charlas, se atienden las adicciones
Con respecto al problema de la explotación laboral en los campos de berries que ha derivado en adicciones, Marx Aguirre dio a conocer que la Secretaría de Salud ha implementado mesas de trabajo regionales enfocadas en la salud emocional en donde participan otras instancias gubernamentales, como la Secretaría de Igualdad Sustantiva de las Mujeres (Seimujer), la de Desarrollo Económico (Sedeco) y Sader y se tratan varios aspectos y se brindan pláticas a los jornaleros, pero no se les ofrece terapia de rehabilitación, pues “el Estado no tiene capacidad para dar centros de adicción”.
De acuerdo con la funcionaria, la estrategia de salud mental del gobierno michoacano consiste en mesas de prevención, pláticas y capacitación a las áreas de seguridad pública y “es un tema que se está atendiendo pero no se va a resolver de la noche a la mañana”.