Barcelona, España
Seis meses después de su separación y tras numerosas negociaciones fallidas entre sus abogados, Shakira y Gerard Piqué tuvieron una reunión definitiva para alcanzar un acuerdo por la custodia de sus hijos.
La alternativa a un nuevo encuentro fallido, era ir a juicio y que fuese un juez quien decidiese el destino de los pequeños Milan y Sasha, algo que ninguno de estos famoso estaba dispuesto a aceptar.
En consecuencia, este nuevo cara a cara en la casa de la colombiana era la última oportunidad que tenían para llegar a un acuerdo.
Según ha trascendido, Piqué ha dado su brazo a torcer y Shakira se llevará a Milan y a Sasha a Miami a principios de 2023, cumpliendo así su deseo de dejar Barcelona y comenzar una nueva vida en su espectacular residencia estadounidense.
El acuerdo incluye que los niños pasarán en Barcelona la Navidad.
A cambio, Piqué podrá cruzar el Atlántico para verlos siempre que quiera, algo más factible tras su retirada del fútbol, y los gastos de sus viajes irán a la cuenta común.
La decisión constituye un sacrificio muy doloroso para Piqué y reafirma la frase pronunciada por el futbolista en su último partido en el Camp Nou: “A veces amar significa dejar ir”.