Bangkok, Tailandia
Un expolicía abrió fuego en una guardería en Tailandia y provocó la muerte de 36 personas, entre las que figuran 23 niños, según confirmaron fuentes de seguridad del país, las que reportaron, además, 12 heridos.
El ataque se produjo en la provincia de Nong Bua Lamphu, a unos 540 kilómetros (alrededor de 335 millas) al noreste de Bangkok.
“[El atacante] fue a buscar a su hijo de dos años, pero el niño no estaba allí… así que comenzó a disparar y apuñalar a la gente en la guardería”, dijo a CNN el portavoz de la policía, mayor general Paisan Luesomboon.
El sospechoso “abrió fuego mientras los niños dormían”, según el mayor general Jirapob Puridet del Oficina Central de Investigación (CIB).
El atacante fue identificado como Panya Kamrab, de 34 años, expolicía, quien, durante la huida, atropelló a una multitud de transeúntes antes de regresar a casa, quemar la furgoneta, y asesinar a su esposa e hijastro de 2 años.
Por el momento, no se conocen los motivos del ataque, pero se sabe que el exagente había sido despedido el año pasado por consumo de estupefacientes, según la cadena de televisión tailandesa “Thai PBS”
El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, envió sus condolencias a las víctimas y sus familias de este suceso que ha calificado de “estremecedor”.
Los tiroteos masivos son poco frecuentes en Tailandia. En 2020, un soldado mató a 21 personas e hirió a varias decenas más en la ciudad de Nakhon Ratchasima.
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