Morelia, Michoacán
Sin importar que había otros espacios desocupados y a pesar de que se le hizo ver que estaba ocupando el asiento de una persona sorda, la directora de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Michoacán, Bárbara Ramírez, permaneció en un lugar que no le correspondía durante todo el informe del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
“Pero solo los quieren para la foto”, respondió la funcionaria a un joven que le pidió el asiento.
Las personas con discapacidad tenían un lugar reservado en la segunda fila de asientos para la presentación pública del informe en la plaza Valladolid. Cuando un joven llegó a ocupar su espacio, notó la presencia de la funcionaria y al percatarse de que no sabía lenguaje de señas, sacó su celular y escribió una nota de texto para que ella la leyera.
En ella, le explicaba que las personas sordas necesitan estar al frente para poder captar las señas del intérprete, a lo que ella le respondió en el mismo archivo de texto del celular que nada más lo querían para tomarle una foto.
Sin saber qué hacer, el muchacho tomó un video en su celular, en donde se observa a Bárbara Ramírez acomodarse en su asiento sonriendo a la cámara y también se puede constatar que había otros espacios que ella podría haber ocupado, en lugar del útimo lugar disponible para personas sordas.
Llama la atención que días antes la misma funcionaria, encargada de hacer respetar los derechos humanos de las minorías en la entidad, hacia un llamado para “apoyar la identidad lingüística y diversidad cultural de las personas sordas” en sus redes sociales.
También se puede apreciar cómo -ella sí- fue a “tomarse la foto” al informe, pues se le ve posando con distintos actores políticos de la entidad y de su partido.
