Morelia, Michoacán / ACG – Humberto Castillo Mercado
Antes de que las dos responsables por el homicidio de la enferma Xitlali Ballesteros fueran sentenciadas, Laura se reservó otra vez su derecho de hablar, mientras que Estephany suplicó al juez la pena mínima, argumentando que en los casi dos años que lleva de prisión, ha tenido buena conducta, es maestra de alfabetización, primaria y secundaria de otras reclusas.
Con la voz agitada y entrecortada, se puso de pie en la sala de audiencias y recordo que siempre mostró disposición de colaborar con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán: “entregamos el cuerpo”, dijo durante la última audiencia realizada este martes 13 de septiembre, del caso 1468/2020 por el homicidio de Xitlali Ballesteros, ocurrido el 30 de septiembre de 2020 en Morelia, cuyo cuerpo fue tirado en el municipio de Valle de Santiago, Guanajuato, por las dos mujeres.
La FGE insistió en la pena máxima de 50 años para las acusadas, además de reparación del daño por un monto de 623 mil pesos para las víctimas indirectas, es decir, el hijo de Xitlali y su madre.
También pidió que el caso sea juzgado con perspectiva de género por la premeditación y alevosía del mismo, así como por el odio demostrado en el delito, ya que a Xitlali le destrozaron la cara a golpes.
De acuerdo con la FGE, la enfermera fue privada de la vida de manera “barbárica”, ya que además de la violencia que sufrió, ésta se dio en un entorno en el que Xitlali no advertía peligro, a manos de parientes de su marido; sin embargo, el juez cuestionó a la Fiscalía que no hubiera reclasaificado antes el delito como feminicidio y no como homicidio calificado y aclaró que juzgaría el caso con perspectiva de género, pero no porque se lo hayan pedido, sino porque es su obligación.
Por su parte, la defensa de las acusadas solicitó la pena mínima, tras señalar que no hay elementos suficientes para exigir la pena máxima, porque se trató de “un enfrentamiento” entre las acusadas y la víctima.
“No se planeó el homicidio”, argumentó la abogada de Estephany, y rechazó que hubiera odio de parte de su defendida contra la víctima.
El padre del hijo de Xitlali también solicitó la pena máxima por la crueldad y ventaja con la que fue asesinada su exmujer.
Tras un receso, será la tarde de este mismo martes 13 cuando el juez dicte sentencia condenatoria para cada una de las implicadas en el asesinato de la joven enfermera, que deja un hijo huérfano de diez años afectado emocionalmente por el asesinato de su madre.