Puerto Príncipe, Haití
Ayer martes continuaron las protestas en Puerto Príncipe, a capital de Haití, y otras grandes ciudades, para exigir barrio libres de pandillas, precios más bajos y la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
El ruido ocasional de disparos se mezclaba con los gritos y aplausos de los manifestantes mientras marchaban por las calles bloqueadas por piedras, camiones y neumáticos en llamas.
Un manifestante sostenía un letrero con el mensaje: “Abajo con la miseria”, mientras que otro gritaba insultos al gobierno y lamentaba la grave falta de empleo.

Otras protestas paralizaron ciudades como Port-de-Paix, Petit-Goave y Jeremie, y la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Los haitianos repudian el aumento de los secuestros y asesinatos relacionados con pandillas, el alto costo de los productos, la grave falta de combustible y la incapacidad del gobierno para enfrentar la crisis.
El martes, la oficina del primer ministro emitió un comunicado en el que manifestó que estaba “consciente de la gravedad de la situación” y anunció la implementación de programas sociales para aliviar la pobreza extrema.
Haití se ha vuelto cada vez más inestable desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021.