Morelia se llena de recuerdos patrios

Morelia, Michoacán

Muchos caminantes muestran su amor a la patria mediante la compra de algunos artículos alusivo al Grito de Independencia que, desde hace unos días, comenzaron a ofertarse en pequeños negocios localizados en puntos estratégicos de la ciudad de Morelia.

En estos lugares predominan el rojo, el blanco y el verde: los colores de la enseña nacional.

El pasado domingo visitamos uno de estos puestos de venta ubicado en la esquina que forman las calles Francisco I. Madero y Abasolo.  

Allí, en medio de curiosos y eventuales clientes, nos recibió Valentina, una muchacha entusiasta y con mucho ángel para las ventas.

“Lo que más vendemos son banderas, tenemos unas para cofres de carro y otras para ventanillas. Claro, también están las grandes, las llamadas megas, que se pueden colocar, por ejemplo, en los balcones de las casas”.

“Los jóvenes vienen buscando los paliacates, que están bien lindos, y las pulseras con el nombre de México, por el contrario, los señores mayores prefieren los sombreros de pajas”.

“Los niños tampoco se van con las manos vacías, para los varones tenemos guitarritas con leyendas patrias y hasta tamborcitos y trompetitas. Ah… y a las niñas les mostramos las Charritas, que son muñequitas vestidas con los colores de nuestra tierra”.

Durante un recorrido por el diminuto punto de venta también vimos escudos de plásticos con un agregado de tela donde aparecen las imágenes de algunos héroes de la independencia y llaveros para carros en forma de virgencitas, aunque algunos representan al Mexicano.

Por montón se ven, asimismo, los aretes para las damas hecho a mano con la chaquira, una piedra de alto valor decorativo.

Y hasta vimos a un señor retirado interesado en una carrillera (un cinturón lleno de balas), la cual de roba un poco de protagonismos a los bigotes y las trenzas que casi se venden solos, al igual que las fajas para la cintura con los distintivos nacionales.

En fin, que muchos paseantes disfrutaron el sol y el fresco de un domingo de asunto, comieron confituras, se tiraron fotos y, de paso, se llevaron algunos de estos recuerdos de la Revolución Mexicana en los que se respira y se siente el aroma del país.