Austin, EU
Un descubrimiento asombroso se ha producido en el sur de Estados Unidos, debido a la sequía: se trata de unas huellas de dinosaurio de hace 113 millones de años que, según los expertos, quedaron grabadas en el lecho de un río actualmente seco en el estado de Texas.
Las grandes marcas corresponden a la pisada de un Acrocanthosaurus y habían permanecido ocultas bajo varias capas de sedimentos.
Fueron encontradas en el parque estatal Dinosaur Valley (Valle de los dinosaurios), en el centro de Texas, y son algunas de las mejor conservadas del mundo, dijo el superintendente Jeff Davis.
Davis comentó, además, a la BBC que las huellas encontradas han sido bautizadas como “El camino del Llanero Solitario”. Se estima que hay un total de 140 huellas de este dinosaurio, de las cuales 60 han quedado expuestas a lo largo de unos 30 metros.
Los Acrocantosaurios eran terápodos, es decir, un “típico dinosaurio de 3 dedos”, explicó Davis. Con una altura de unos 4,5 metros, habrían pesado alrededor de siete toneladas.
El clima extremo con el calor y la sequía también ha dado lugar a otra sorpresa en Estados Unidos y Europa.
En el lago Mead, en Nevada, varios restos humanos han ido quedando al descubierto en el embalse (el más grande del país) a medida que han disminuido los niveles del agua.
Al mismo tiempo, en Europa han quedado expuestos vestigios de la Segunda Guerra Mundial y pueblos antiguos que quedaron bajo el agua hace décadas.